Hoy como todos los días reivindicamos la figura del docente como pilar fundamental e imprescindible del sistema educativo, una profesión que en la actualidad se encuentra totalmente denostada y lo más importante de todo es que precisamente las mayores críticas llegan desde el propio Ministerio de Educación, sobre todo cuando se reciben los resultados del informa PISA, informe en el que España se encuentra por debajo de la media Europea.
A menudo se suele culpar a los docentes de los malos resultados que obtienen los alumnos en dichas pruebas, al igual que se tiende a comparar nuestro sistema educativo con otros sistemas europeos, como por ejemplo Finlandia pero intentar comparar nuestro sistema educativo con el sistema Finlandés sería una auténtica locura, puesto que mientras para Finlandia invertir en educación es una cuestión de Estado y uno de los pilares básicos de cualquier país, para España es una total absurdez y le damos esta denominación ya que en la actualidad y según un estudio reciente de la OCDE, España se encuentra entre los países que menos invierten en educación respecto al gusto público total, en torno a un 8%, por detrás de Hungría e Italia.
¿Cómo queremos comparar nuestro sistema educativo con otros punteros si desde 2008 no se hace más que recortar en educación?. Con estos recortes los docentes ven como aumenta el ratio de alumnos por clase y las horas de trabajo puesto que tienen un mayor número de alumnos, lo que a su vez les quita tiempo de preparación y dedicación a cada uno de los alumnos, mermando uno de los principios básicos que se encuentra reflejado en la ley como es la igualdad de oportunidades y la inclusión social, principio este último que se ve totalmente roto con la nueva Ley de Educación, la LOMCE, en la cual se dice: “Todos los estudiantes poseen talento, pero la naturaleza de este talento difiere entre ellos. En consecuencia, el sistema educativo debe contar con los mecanismos necesarios para reconocerlo y potenciarlo” y ante esto me pregunto ¿Dónde queda la atención a la diversidad? y ¿La igualdad de oportunidades? Sin lugar a dudas, el principal objetivo que se quiere conseguir con estos recortes, es dilapidar la figura del docente y de la educación pública, impulsando la privada. No solo se fomenta la educación privada o concertada no invirtiendo dinero en la pública, sino que desde el propio gobierno se destinan recursos a centros privados, algunos de los cuales segregan entre hombres y mujeres.
Por todo lo dicho anteriormente podemos afirmar que la finalidad última es acabar con uno de los pilares básicos del Estado y que hoy en día se está poniendo tanto en duda: LA IGUALDAD DE TODOS ANTE LA LEY.
El partido socialista siempre ha creído en una educación pública y de calidad y Pedro Sanchez se ha prometido triplicar la inversión en educación. Confiamos en él y en recuperar todos los valores educativos que se han perdido en estos últimos años, así como la labor del docente, de la misma manera que ya lo está haciendo Page en Castilla-La Mancha.
María Olivas Roldán
ViceSecretaria General de Juventudes Socialistas de Albacete
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