Page, incapaz de salir de su ‘tristeza’, paraliza Castilla-La Mancha

El gobierno de Page y el presidente en especial han demostrado poca cintura política, al no conseguir aprobar el presupuesto, que finalmente Podemos también rechazó, y tampoco prorrogar el anterior.

Ya se han vivido un buen número de episodios relacionados con la parálisis que sufre Castilla-La Mancha por su inoperante presidente. Los ayuntamientos se ‘suben por las paredes’ porque sus convenios para atender a personas dependientes o no se han firmado o no llega el dinero. La educación sufre la falta de presupuesto, a los interinos se les despide y además se pone en duda que vuelvan en septiembre. La UCLM, con la que hubo un acuerdo para subir su presupuesto, corre el peligro de quedar en bancarota en unos meses porque el dinero prometido no llega.

 En la sanidad pasa lo mismo, se tarda muchísimo en cubrir las bajas, los proyectos de obras o continuación de reformas están paralizados o ralentizados al máximo.

Las ayudas al alquiler del 2016, que salieron en 2017, se supone que este mes habrá resolución y a partir de ahí veremos cuando cobran.

La región está absolutamente parada y el presidente, su gobierno y sus ‘voceros’ solo saben echar la culpa al resto de partidos. Repiten una y otra vez lo malos que son los de Podemos y el PP, pero son incapaces de negociar nada. Ha pasado medio año y no hay presupuesto. En el mejor de los casos se aprobará en dos o tres meses, cerca del último trimestre, cuando ya debían estar negociando el del 2018.

Page, mustio

Page está mustio desde que Susana Díaz perdió las primarias del PSOE. Lleva un año negro, primero Podemos no le aprobó el presupuesto cuando creía que saldría adelante y después llega Pedro Sánchez y le da otro disgusto al ganar las Primarias.

La pregunta es que será lo siguiente, si Podemos seguirá sin aprobarle el presupuesto o si encontrará otro candidato en el PSOE a la secretaría general del PSOE en Castilla-La Mancha.

Hace poco dejaba caer que podría haber un adelanto electoral, pero eso desearían en Podemos y PP. Con el PSOE dividido en la región, con Castilla-La Mancha paralizada ¿alguien piensa en un adelanto electoral para perder el gobierno?

Lo peor de este gobierno socialista de Castilla-La Mancha es que despertó muchísimas ilusiones, tras una legislatura gris como la de Cospedal. Se hicieron muchas promesas en campaña que no se han cumplido y que tienen que ver sobre todo con educación, sanidad y dependencia, y encima la parálisis del 2017 frena posibles avances.

Page no ha cumplido con lo prometido y encima algunos o algunas de sus asesores, o de los que le ‘comen’ la cabeza, no le están ayudando mucho. Más bien al contrario, son culpables de romper el partido, de crear odios irreconciliables, y ahora todos deben convivir, cosa que parece improbable sin que haya ‘linchamientos’ previos por ambas partes.

El PSOE de Castilla-La Mancha y la región van a la deriva y Page no está siendo capaz de reconducir las aguas, ni en su partido ni en su gobierno.