El objetivo, según informa la Delegación del Gobierno, es adecuar la planta judicial a las necesidades existentes y garantizar a los ciudadanos la efectiva protección de sus derechos.
Estas cinco nuevas plazas se distribuyen entre diferentes órganos judiciales de primera instancia, primera instancia e instrucción y penal.
Se pondrán en marcha, de esta manera, el juzgado de primera instancia número 8 de Albacete; los juzgados de primera instancia e instrucción número 7 de Illescas (Toledo) y número 6 de Talavera de la Reina (Toledo), así como los juzgados de lo penal número 2 de Guadalajara y número 4 de Toledo.
Esta distribución, según el Gobierno, se justifica por la carga de trabajo de los juzgados de primera instancia de las provincias de Albacete y Toledo, en cuya capital la penal es la jurisdicción con más actividad.
En el caso de Guadalajara, hay un único juzgado de lo penal en funcionamiento que soporta una alta carga de trabajo según los baremos del Consejo General del Poder Judicial.