El tribunal ha tomado esa decisión al constar en las actuaciones que este hombre fue condenado por el juzgado albacetense, en sentencia firme de julio de 2014, por un delito de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas, acordándose en abril de 2016 que la misma quedase suspendida.
Esa suspensión estaba condicionada a que no cometiera ningún otro ilícito penal durante los dos años siguientes.
Esa condición no se habría visto cumplida, ya que los hechos por los que ha sido condenado ahora por la Audiencia Provincial de Murcia se produjeron en octubre de 2016.
Por los mismos, Khalid G. fue condenado recientemente por el tribunal a penas que suman 20 meses de prisión como autor de un delito de violencia de género del que fue víctima su pareja, y de un delito de malos tratos en el ámbito doméstico en la persona de su cuñada.
La sentencia no le condenó como autor de un intento de homicidio, por el que el fiscal pidió en el juicio nueve años de prisión, porque no se pudo demostrar que tratara de arrojar al vacío a su pareja, desde el balcón de su vivienda, ubicada en un cuarto piso.
La Sala declaró probado que en el transcurso de la discusión que mantuvo con su esposa, esta llegó tener parte de su cuerpo sobre la barandilla del balcón, pero sin que se acreditara en la vista oral que esa postura fuese debida a un intento homicida del acusado.
Para llegar a esa conclusión influyeron en gran medida las declaraciones hechas en el juicio por la propia esposa, la hermana de esta y un tercer testigo.
Precisamente contra todos ellos la Audiencia ha acordado deducir testimonio para que por el Juzgado de Instrucción al que corresponda se investigue si pudieron mentir al declarar en el juicio.
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