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Tipos de sacamocos para tu bebé

Tipos de sacamocos para tu bebé
viernes 12 de enero de 2018, 17:24h

La secreción nasal y la mucosidad en bebés es uno de los problemas más frecuentes a los que se enfrentan los padres; en el caso de padres primerizos las primeras gripes de sus bebés pueden llegar a convertirse en un gran dolor de cabeza, ya que, en la mayoría de los casos no saben cómo manejar la situación.  El sacamocos o aspirador nasal es uno de los instrumentos más indispensables que debes adquirir cuando vas a tener un bebé, debido a que, éste te ayudará a limpiar la nariz del bebé y eliminar toda la mucosidad para que el niño tenga un buen descanso y la secreción nasal no sea un problema mayor.

Ten en cuenta que, los bebés no saben expulsar la mucosidad de la nariz, por lo cual, con certeza a la hora de dormir tendrán una gran obstrucción nasal que impedirá su descanso. Es allí donde debes contar con esta útil herramienta que te ayudará a extraer toda la secreción de la nariz y garantizarle a tu bebé libertad para respirar, lo que a su vez te ayudará a descansar y que puedas atenderlo con mayor comodidad.

Dicho esto, el sacamocos es un utensilio bastante útil para este fin. Son muchísimas las marcas fabricantes de aspiradores nasales y los hay de todo tipo; eléctricos, manuales, tipo bomba, succionadores y con diferentes tipos de boquillas ideales para adaptarse al tamaño de las fosas nasales de los bebés recién nacidos hasta niños más grandes que aún no sepan cómo sacudir su nariz.

A continuación te presentamos los tipos de sacamocos de mayor demanda en el mercado con su descripción; en este artículo podrás conocer todo acerca de esta herramienta y podrás elegir el que consideres más adecuado para ti.

Sacamocos de perilla: El sacamocos de perilla consta de una perilla o bomba que funciona como cámara de aire; primero se debe apretar la perilla para generar un vacío, luego se introduce la boquilla en la nariz del bebé y se suelta la perilla lentamente para que el vacío haga las veces de succión de la mucosidad y la nariz del bebé quede limpia. Algunos de estos sacamocos traen boquillas intercambiables para adaptarse a diferentes tamaños. La mayoría de ellos son de tamaño promedio para un recién nacido.

Sacamocos de Cánula: El sacamocos de cánula es uno de los modelos más recomendados. Consta de una boquilla y un tubo para aspirar. Se coloca la boquilla en la fosa nasal del bebé y el otro extremo lo colocas en tu boca para comenzar a aspirar. De esta manera, puedes controlar la fuerza de la succión para que el proceso no resulte molesto ni para el bebé ni para ti.

Sacamocos eléctrico:Los aspiradores nasales eléctricos son los preferidos de muchos padres porque resultan bastante prácticos e higiénicos. Poseen filtros lavables y removibles, por lo que, pueden ser intercambiables en caso de desgaste. Son ideales para succionar la secreción nasal pero en ocasiones puede resultar algo ruidoso y por tanto, ten en consideración que si se va a utilizar de noche puede que se despierte el bebé.

Pinzas nasales:Las pinzas nasales son ideales para sacar impurezas secas de la nariz del bebé aunque en realidad no suelen ser muy recomendadas, ya que, se puede llegar a lastimar al bebé si no son utilizadas correctamente.

El uso del aspirador nasal está indicado para los resfriados y gripes en bebés que no saben cómo sacudir su nariz para expulsar la secreción nasal. Su uso puede ser algo difícil para los padres primerizos pero con el paso del tiempo se volverán expertos en el manejo de esta herramienta. Si ya has leído por completo este post sabrás cual es el sacamocos de más fácil manejo y podrás elegir el que mejor se adapte a tus gustos.

Antes de utilizar el sacamocos ten presente que el bebé debe estar colocado en una posición cómoda para ti. Si el bebé está llorando intenta calmarlo antes de usar el aspirador para que puedas realizar el proceso con mayor tranquilidad. Coloca al bebé en una superficie plana, con la cabeza algo levantada para mayor facilidad. Igualmente, sostén la cabeza del bebé mientras realizas la aspiración, ya que, si el bebé realiza un movimiento brusco puede llegar a lastimarse.

Al finalizar, recuerda limpiar muy bien las partes del sacamocos y colocarlo siempre fuera del alcance de los niños, sobre todo porque suelen contener piezas pequeñas que pueden resultar peligrosas para el bebé. Igualmente, recuerda lavar bien tus manos antes de manipular los objetos y a tu bebé, ya que, la higiene adecuada es fundamental para la buena salud tuya y de tu bebé.

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