Pese a que la Navidad ya quedó atrás nunca es mal momento para hacerle un regalo a un niño y un juguete puede ser la mejor idea, si se opta por el adecuado. Lo cierto es que vivimos en un momento en el que se puede hasta saturar a los más pequeños con la cantidad de juguetes a los que se ven expuestos, pero no siempre se llevan a cabo las mejores compras. Por ejemplo, en la famosa cadena de juguetes 'Juguettos' saben muy bien lo que se hacen, sus 35 años de experiencia son buena muestra de ello. Además de poder encontrar disfraces, juegos electrónicos, peluches o videojuegos... en Juguettos también se pueden encontrar juguetes adaptados a las necesidades de cada niño, poniendo especial atención a su desarrollo. Pero,¿hasta qué punto esto es fundamental?
1. Aprendizaje más básico. Cuando aún los niños son muy pequeños no se les puede exigir demasiado y una manera excelente de que aprendan y descubran el mundo es a través de los juguetes. En este sentido, siempre es aconsejable optar por marcas de confianza que garanticen su seguridad. La tienda mencionada es un claro ejemplo de esto. Desde el inicio, con un mero juguete aprenderá lo que son los colores, las formas, los tamaños o las texturas. Y todo, mientras juega, se divierte y desarrolla capacidades motoras.
2. Fomentan la imaginación. Es un poco lo ya mencionado. En realidad, se puede optar por todo tipo de juegos, pero no está de más el que, entre todas las opciones que el pequeño tenga, se cuente con algún juguete que le permita ser creativo.
3. Estimulan la autoconfianza y aprenden a sociabilizar. Cuando un niño juega con su juguete se siente, en cierta medida, como el protagonista y eso le hace estar más seguro de sí mismo. Por supuesto, si otras personas (mayores o de su edad) interaccionan con él puede ser de lo más enriquecedor. En el caso de niños de su misma edad (o similar) los juguetes ofrecen la oportunidad a ambas partes de sociabilizar y de aprender la importancia de saber compartir.
4. Ayuda a solucionar conflictos. Los más pequeños de la casa, aunque a su escala, también tienen sus propias problemáticas, dudas y miedos. A través de los juguetes el menor es capaz de sacarlos al exterior y, en muchas ocasiones, de dar con posibles soluciones a los mismos.
5. Mejoran la atención y la concentración. Ocurre, en muchas ocasiones, que cuando un niño es llevado por primera vez a la escuela éste no sabe muy bien dónde ubicarse porque, de repente, su mundo ha dado un giro de 180º. Obviamente, siempre será un cambio, pero si se elijen bien los juguetes que le ayuden a mejorar su capacidad de concentración y de atención no acusará tanto la diferencia.
6. Despiertan su interés. Ningún niño nace con la vocación de ser nada en concreto pero a temprana edad se puede ver cuáles son sus intereses si se les ayuda un poquito y, para esto, los juguetes son perfectos. Sólo con algo tan sencillo como eso se puede ver si le gusta más la ciencia, la medicina, la geografía...
Si (
No(
