Según la sentencia hecha pública hoy por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, el acusado, que en el juicio celebrado hace unos días reconoció los hechos, ha aceptado de conformidad esta condena.
La Audiencia Provincial también le ha retirado a J.A.M.G. la patria potestad y no podrá aproximarse a su hija por un tiempo de treinta años.
Igualmente se le impone la obligación de participar en programas formativos de educación sexual por tiempo de siete años y a indemnizar a su hija con 20.000 euros.
La sentencia considera probado que en otoño de 2008 la víctima, que tenía entonces siete años, se encontraba sola con su padre en el salón del domicilio familiar, entonces localizado en Piedrabuena (Ciudad Real), momento que aprovechó para abusar de ella.
Los abusos se fueron repitiendo periódicamente un par de veces por semana aprovechando el padre siempre los momentos en que su esposa no estaba y se quedaba solo con la menor en el domicilio familiar, en ocurrieron desde otoño de 2008 a enero de 2014.
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