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El Ayuntamiento estaría obligado a pagar a la empresa privada la diferencia entre sus expectativas y la realidad de los ingresos

Por Marino Martínez
martes 13 de mayo de 2014, 18:59h

Son muchas las aristas de este complejo deportivo privado, 

que parece se quiere agilizar en el tiempo. El estudio de viabilidad que había encargado el Ayuntamiento ya apuntaba en su momento aspectos cuestionados por la oposición municipal. Para empezar se hablaba de 18.000 metros cuadrados cuando en realidad la parcela para este complejo era de la mitad. El estudio recogía como influencia de este centro deportivo toda la ciudad y las pedanías, cuando de inicio se pensaba en la zona más cercana como la de influencia mayor. Se citan las instalaciones públicas y privadas de la ciudad pero no se especifica que tipo de instalación tiene cada una. El estudio también recogía una proyección de usuarios, con unas cifras poco cercanas a la realidad, puesto que si hablamos de un centro privado sólo hay que ver que clubes con mucha historia en la ciudad, especialmente los de tenis y el de golf, tienen entre 500 y 900 socios, cuando según la proyección estimada se podrían tener en el quinto año ya unos 3.000 abonados (los que no suman los tres clubes de tenis y el de golf), además de más de 3.000 usuarios de pádel, etc. Pero es que además si vemos los precios del estudio se comprueba que son mucho más caros que los abonos del Instituto Municipal de Deportes, en algunos casos prácticamente el doble que se paga en el IMDA. Todas las hipótesis del estudio presentado ya en su día sobre financiación regular parecen inflados en todos los aspectos. Se habla de unos ingresos el tercer año de 2.300.000 euros, cuando el IMDA tiene una previsión para el 2014 de 1.894.000 euros.

Todo esto no sería ningún problema para los ciudadanos de a pie si no hubiera detrás una aportación municipal, por tanto con impuestos de todos. Para empezar los terrenos pueden tener un balón en el mercado de cinco millones de euros, que se ceden de forma gratuita para la instalación de este centro. Lo peor es que se concluye en ese estudio que la empresa privada hará su inversión y gestionará el centro deportivo pero para que el proyecto sea viable en el tiempo “habrá que garantizar el mantenimiento del equilibrio económico”. La cuestión es si eso quiere decir que se fijarán unas bases económicas por parte de la empresa y si no se llega el Ayuntamiento tendrá que correr con los gastos.

 

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