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Detenidas seis personas del grupo de ladrones que robaba en Toledo y lo hacía por la fuerza

jueves 10 de agosto de 2017, 11:43h

La Guardia Civil ha desarticulado un grupo criminal especializado en robos con fuerza, al que atribuye la comisión de varios delitos en la provincia de Toledo, en el desarrollo de la operación "Saculli", que se ha cerrado con la detención de sus seis integrantes.

Según ha informado hoy en una nota de prensa la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha, los detenidos son seis hombres de nacionalidad española con numerosos antecedentes delictivos, que ya han sido puestos a disposición judicial.

Han sido arrestados por pertenencia a grupo criminal y como presuntos autores de 16 delitos de robo con fuerza en las cosas cometidos en las localidades toledanas de Escalona, Gerindote, Fuensalida, El Casar de Escalona, Otero, Consuegra y Polán

Las investigaciones que han llevado a la desarticulación del grupo, se iniciaron después de que en septiembre de 2016 se cometieran cinco robos con fuerza en las cosas en Escalona en un intervalo muy corto de tiempo.

La Guardia Civil comprobó que estos cinco robos (tres en naves industriales, otro en un establecimiento comercial y el restante en una vivienda) se habían hecho de un modo similar, por lo que determinó que podría haberlos realizado un grupo de personas.

En fechas posteriores se cometieron robos de características parecidas en otros municipios de la provincia, en entidades bancarias, tiendas de telefonía móvil y otros establecimientos.

Las gestiones de la Guardia Civil permitieron determinar que los autores de estos delitos estaban organizados como grupo criminal, con un claro cabecilla, y donde sus componentes estarían especializados en el desarrollo de sus funciones dentro del grupo.

Utilizaban vehículos de alta gama para sus desplazamientos, los cuales estaban a nombre de terceras personas, tomaban grandes medidas de seguridad y usaban itinerarios distintos en cada desplazamiento al mismo lugar, llegando a parar en los arcenes de las vías de comunicación simulando una avería mecánica para comprobar si estaban siendo controlados.

En las horas previas a la comisión del delito, realizaban un reconocimiento previo del lugar, observando las medidas de seguridad, posibles accesos y de huida.

Posteriormente, durante la comisión del delito, varios miembros del grupo permanecían en los exteriores del establecimiento realizando labores de vigilancia, mientras que otros eran los encargados de acceder al local mediante la extracción del bombín de la cerradura de la puerta de acceso.

En ocasiones accedían de esta manera a una nave colindante a la que habían elegido para robar realizando un butrón entre ambas, evitando así ser vistos por cualquier persona.

Los objetos que robaban eran diversos, como complementos de conocidas marcas de lujo, herramientas, maquinaria, material informático y audiovisual, terminales de telefonía móvil, envases con monedas, electrodomésticos, muebles, dinero en metálico, etcétera.

Una vez que analizó las pruebas, la Guardia Civil desarrolló la operación "Sacculli" en dos fases, una de ellas en colaboración con agentes de Rivas Vaciamadrid (Madrid), donde estaba abierta una investigación por hechos similares.

En las dos fases se efectuaron seis registros domiciliarios, uno en una vivienda de Madrid y cinco en Seseña (Toledo) donde se intervinieron numerosas herramientas utilizadas para la comisión de los robos como lanzas térmicas, inhibidores de frecuencia y mazas.

Igualmente se hallaron prendas de vestir que estas personas habían utilizado durante la comisión de los delitos.

En la operación, han recuperado 52 bolsos de una conocida marca de moda, envases con dinero sustraído en entidades bancarias y numerosos muebles, por importe de 60.000 euros.

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