La joyera vecina de Albatana (Albacete) que fue asesinada el 1 de julio de 2015 al recibir un golpe de una piedra en la cabeza, según consideró probado el jurado popular que siguió el juicio en diciembre.
La sentencia, que ha sido difundida hoy por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, condena a V.G.R. a 23 años y medio de cárcel por el delito de asesinato, a un año más por un delito de daños (quemó el coche de la víctima) y a cuatro años más por el delito de detención ilegal, ya que antes de matar a la joyera la maniató e introdujo en su propio vehículo.
El capítulo de hechos probados de la sentencia relata el crimen, según lo que el jurado popular consideró como cierto en su veredicto, es decir, que el acusado y la joyera habían concertado una cita el 1 de julio de 2015 en Tobarra (Albacete), donde vivía V.G.R., para cobrarle alguna cantidad, ya que la mujer vendía joyas a domicilio.
En Tobarra fue donde, "en lugar de mantener una reunión normal", el homicida ató las muñecas y los tobillos de la mujer y la amordazó, "para seguidamente introducirla en el maletero de su coche".
Esa tarde, con la mujer en el coche, V.G.R. condujo hacia Ontur y Jumilla, pero luego dio la vuelta y circuló durante varias horas hasta que decidió "terminar con su vida", en un paraje conocido como Cerro de los Conejos, donde detuvo el coche y con una piedra golpeó en la cabeza a la joyera, quien, atada como estaba, no podía defenderse de ninguna manera.
La golpeó "por la espalda" causándole una herida sangrante y una fisura en el cráneo, la volvió a meter en el coche y la abandonó luego en el paraje de El Castillico, en Ontur, "siendo consciente de que aún estaba viva e iba a morir como consecuencia de la herida", según la sentencia.
La mujer pasó "varias horas sola y abandonada" e intentó "salvar su vida arrastrándose y gateando hasta una zona de olivos", pero nadie la vio y terminó por fallecer.
El golpe "era idóneo para causar el resultado de muerte", según el fallo judicial, que señala que la víctima estuvo "a merced del agresor, aumentando no solo su dolor físico, sino moral por la angustia de su inminente muerte sin el auxilio de nadie"; esa misma noche, el acusado llevó el coche a otro punto de Ontur donde le prendió fuego.
La víctima deja marido y tres hijos, que ahora deberán ser indemnizados por V.G.M. con 180.000 euros; contra la sentencia cabe recurso de apelación ante la sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha.
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