En un comunicado, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha explicado que los empleados del Consistorio toledano se sometían con anterioridad a unas pruebas diagnósticas de manera gratuita que garantizaban su salud.
Si bien, este año se ha producido un cambio de mutua y, según el sindicato, ahora se ven obligados a pagar en el caso de la detección del cáncer de próstata.
En concreto, ha precisado que los trabajadores tienen que abonar 12 euros para la prueba de marcadores tumorales PSA, cuando antes era un servicio gratuito, además de que no se realizan más pruebas relacionadas con la detección de cánceres.
CSI-F ha asegurado que esta situación es "muy grave" teniendo en cuenta que dentro de la plantilla existen diferentes grupos de riesgo y que entre ellos se encuentran los 73 bomberos que forman parte del Servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamentos del Ayuntamiento, que están más expuestos a productos cancerígenos.
Por ello, ha reclamado la realización de evaluaciones específicas para cada trabajador en función de su puesto, ya que "las diversas actividades entrañan diferentes riesgos".
Asimismo, ha solicitado la ampliación del espectro de pruebas diagnósticas, como la inclusión de pruebas de esfuerzo para la detección precoz del infarto de miocardio.
"No se trata del pago que tienen que hacer los empleados, sino de una falta de conciencia y respeto hacia la salud de los trabajadores municipales", ha subrayado el sindicato.
CSI-F ha pedido explicaciones sobre estos hechos al Consistorio que, ha concluido el sindicato, "no se ha pronunciado al respecto" y que también se ha personado ante la Inspección de Trabajo.
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