El coronavirus acaba por cambiar la vida de los españoles

Cada día el coronavirus nos roba un poco de nuestra vida, de nuestra libertad de movimientos, de nuestro día a día. Hemos pasado de no hacer nada a que el mundo cambie a nuestros pies.

El lunes vivíamos en la frágil tranquilidad de pensar que era algo poco importante, que pasaría sin más y que no cambiaría nuestras vidas. El martes comenzamos a sentir que eso no era así, que lo que 40 días antes era blanco ahora era negro y muy negro. Medidas duras para evitar contagios desde el martes y ya este jueves nos queda poco más que salir a la calle a ver si encontramos algo abierto, lo siguiente será, y no tardarán mucho, en prohibir los movimientos de los ciudadanos.

Yo me pregunto ¿dónde estaba Pedro I de la Moncloa cuando comenzó a afectar el coronavirus a los españoles? ¿Dónde estaba cuando no hizo nada hasta el martes? ¿Dónde estaban los expertos que ahora dicen que hay que cerrar colegios, universidades, evitar fiestas y nos recomiendan no salir a la calle?

Que yo sepa, hasta el lunes 9 de marzo, sin ir más atrás, nos decían que cerrar colegios era contraproducente porque los niños de los colegios cerrados irían a los parques con niños de otros colegios y así expandirían el virus. Nos decían que no era necesario hacer controles en los aeropuertos ni poner en cuarentena a los que iban y venían de Italia a su libre albedrío, sin restricción alguna.

Todo eso pasó, durante 40 ó 50 días, desde los primeros casos, todos importados de Italia, el gobierno español no hizo nada, no movió un dedo, dijo que no pasaba nada y que todo estaba controlado, estamos en “fase de contención”.

Hemos debido cambiar de presidente y de gobierno sin enterarnos y de todo aquello no se sabe nada. Nadie, de verdad, va a criticar a este gobierno por haber tomado las decisiones muy tarde. De verdad la prensa española es tan increíblemente servil al poder (cuando es socialista y de Podemos, claro). No se les cae la cara de vergüenza a los ‘libertadores’ de las televisiones que todos conocemos, a los que nunca dicen mentiras, a los que siguen hablando de la corrupción del PP.

De verdad no ven, no quieren ver o piensan que somos muchos españoles los panolis que nos creemos lo que dicen. (Por cierto, si, hay mucho españolito de a pie muy, muy crédulo. Que pena).

Ahora tenemos una crisis descomunal por no haber tomado medidas en su momento, se suspenden clases, se cierran instalaciones públicas y se recomienda claramente no salir de casa. Supongo que será no salir de casa nada más que a trabajar y a dejar los supermercados vacíos, porque esa es otra. Tanto miedo han metido en el cuerpo a la gente con sus decisiones que la gente sale a los supermercados a llevarse todo lo que pueda y más. Y sí, pese a que los políticos dicen que no, sí hay desabastecimiento de algunos productos. Sí señores sí. Bueno ustedes no lo saben porque al supermercado no suelen ir.