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¿Has pensado ser un inventor?

¿Has pensado ser un inventor?

viernes 06 de abril de 2018, 20:06h

Desde que somos chicos, en la escuela nos hablaron de grandes inventores. Nombres como Arquímedes, Nicola Tesla, Thomas Edison y Leonardo da Vinci se nos han quedado en cada archivador de nuestras mentes. Pareciera que cualquiera de ellos habría podido inventar baterías externas para móviles con un abrir y cerrar de ojos.

Generalmente nos muestran estos grandes inventores como personas de extrema inteligencia y esto nos lleva a pensar que debieron tener la mejor educación, pero no es así. De hecho, Michael Faraday tuvo que aprender a leer de manera autodidacta y después de descubrir los campos electromagnéticos fue un gran divulgador de la ciencia y sus descubrimientos.

¿Por dónde se puede comenzar?

Así es que, como primer consejo, te invitamos a que leas acerca de la vida de la mayor cantidad de inventores que puedas, de todas las épocas y nacionalidades, ya que cada uno tuvo vivencias diferentes y llegaron a grandes soluciones por distintas condiciones de vida que se les presentaron. Hacer esto te servirá como cultura general y es fuente de inspiración.

Otro espacio común al que se llega es que ya todo está creado. Puede que las cosas que se hacen sean las mismas, pero la innovación llega justamente cuando se implementa una mejor manera de ejecutar una tarea determinada. Si algo nos han enseñado estos hombres ejemplares es que todos tenemos esas capacidades, simplemente debemos escapar de los paradigmas impuestos.

Crea las soluciones

Una buena manera de poner en funcionamiento nuestras habilidades inventivas en marcha es evitando la respuesta programada de salir a comprar un artefacto que nos resuelva un imprevisto. En lugar de esto, es bueno pensar en cómo lo solucionaríamos nosotros mismos. Al hacerlo de esta manera, llegando o no a una solución, habremos puesto la mente a trabajar para resolver un problema.

Ser niño otra vez

Otra forma de divertirte inventando es hacer juguetes con material de desecho. Ya sea que tengas hijos, hermanos, sobrinos, primos o vecinos, los niños disfrutan mucho estas actividades y, aunque no lo creas, seguramente aprenderás más de ellos que ellos de ti, ya que los niños tienen una forma de ver y entender el mundo en la que no participan los prejuicios impuestos por la experiencia.

Renueva lo obsoleto

Si tienes alguna radio dañada, un equipo reproductor de casetes o discos o inclusive algún juguete antiguo, toma un destornillador y desármalo, observa sus componentes, intenta comprender cómo funciona. De ser posible, intenta construir otro juguete con esas piezas; este ejercicio te dará gran destreza tanto con las manos como con tu mente.

Como ultima recomendación, puedes tomar el hábito de practicar tanto la lectura relacionada con la ciencia como sobre juegos didácticos como sudoku; también puedes visitar sitios web en los que se muestren inventos caseros y puedes también revisar productos en diferentes industrias, ya que suele ocurrir que tengan diferentes técnicas y metodologías para resolver un mismo problema.

Una de las habilidades que notarás fortalecidas al hacer cualquiera de estas actividades es el razonamiento espacial; notarás que eres capaz de ensamblar piezas completas en tu cabeza. Ser inventor no tiene porqué ser algo exclusivo, y lo mejor de todo es que no necesitas demasiado para comenzar.

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