El estudio encargado por la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) al Instituto Geológico y Minero de España (IGME), para definir un plan de extracciones de agua subterránea en épocas de sequía, sigue generando alarma en la Sierra del Segura.
Tras haber denunciado la existencia de dicho plan y de varios proyectos de la CHS para instalar nuevos pozos de sequía en Hellín, Liétor, Socovos, Férez y Elche de la Sierra, se ha dado a conocer –por parte de la Plataforma en Defensa de las Fuentes- que el IGME ha catalogado como “zonas de interés” para la captación de aguas los parajes de la Toma del Agua (Riópar), la Vegallera (Molinicos) y las Casas del Batán (Bogarra).
De acuerdo con el documento citado, en estos tres emplazamientos “se pueden realizar sondeos de investigación, necesarios para evaluar el potencial del acuífero”, que el IGME cifra preliminarmente en un máximo de 2 hm³ anuales. Se verían afectados hasta 11 kilómetros del río Endrinales-Madera, afluente del río Mundo, además de varios arroyos en las inmediaciones de Riópar y La Vegallera.
“Algunos recientes proyectos de desarrollo turístico, como la Ruta del Caz en Riópar o la Ruta de las Esculturas en Bogarra podrían sufrir un impacto muy negativo si se llegaran a materializar estos pozos” advierte Stefan Nolte, técnico de la Plataforma. “Aunque nuestra principal preocupación ahora mismo está en los posibles pozos en Elche, Férez y Socovos, donde la Confederación ya ha planteado las coordenadas exactas y sondeos de investigación, lo que esta información nos revela es que toda la Sierra del Segura está en el punto de mira”, indica.
A este respecto, la Plataforma alerta de la vigencia de un Decreto de Sequía que declara todas las obras hidráulicas como ‘de emergencia’ e ‘interés público’, lo que en virtud del Artículo 120 de la Ley de Contratos del Sector Público permite ejecutarlas en 30 días, sin un presupuesto consignado previo, contratando a dedo, sin permiso de obras, sin evaluación de impacto ambiental y expropiando los terrenos de forma inmediata. Una situación que, además, con el Plan Especial de Sequía se daría el 32,6% del tiempo en la cuenca del Segura.
“Entre el Decreto y el Plan de Sequía dejan a la Sierra del Segura totalmente indefensa ante los proyectos de la Confederación. No vale, como propuso el Delegado de la Junta, con presentar alegaciones, porque las obras se ejecutan primero y luego se tramita el expediente administrativo. Hacen falta medidas más contundentes”, enfatiza Stefan Nole. “Solamente tumbando el Plan Especial de Sequía, que cronifica (en fraude de ley) unas medidas que deberían ser totalmente excepcionales, podemos respirar tranquilos”, denuncian.
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