El DOCM, consultado por Efe, recoge esta resolución, en la que se considera que el mencionado bien reúne los valores necesarios para gozar de la protección que la legislación vigente dispensa a los Bienes de Interés Patrimonial.
En la resolución, se recuerda que las noticias más antiguas sobre la celebración de fiestas de toros en Albacete datan del 29 de mayo 1564, cuando las autoridades albaceteñas decidieron celebrar en la plaza del Altozano una corrida de toros al coincidir en el mismo día la fiesta del Corpus y la de San Juan.
En cuanto a la actual plaza de toros, conocida con el apodo de "La Chata", el Ayuntamiento de Albacete y su alcalde del momento, Francisco Fontecha, aprobó su construcción en 1916, con un presupuesto de 500.000 pesetas.
De inspiración neomudéjar, con arcos de herradura, alfices, arcos apuntados, cornisas escalonadas y pináculos gotizantes, ofrece un agradable aspecto exterior.
Tiene cinco corrales en comunicación con uno de grandes dimensiones a modo de vestíbulo de los anteriores que se hizo con el fin de practicar las desencajonadas y, alrededor de este corral y con vistas a los que circundan, existe una galería desde la cual puede examinar el público las reses que se van a lidiar sin hostigarlas.
La plaza de toros cuenta con un amplio espacio vacío a su alrededor, si se exceptúa el extremo noreste ocupado por los corrales y delimitado por dos calles, y estos espacios son necesarios para posibilitar la alta transición de los espectadores en días de corrida.
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