Enrique Galindo y Luciano Rodríguez estuvieron una temporada trabajando en el Hotel Florida. Allí se conocieron y allí decidieron coger las riendas del Hostal Albacete que por aquel entonces, a principios de los 80, se traspasaba.
Luciano, ‘maître’ de profesión y Enrique, licenciado en Turismo, se unieron y, desde 1981, han dedicado casi cuarenta años de su vida al frente de este icónico hostal; que recientemente ha cerrado.
Situado en un antiguo palacete de finales del siglo XIX, en este edificio, que aún conserva la fachada, el hall interior y la escalinata de la época, estos dos hoteleros de Albacete han disfrutado y de su profesión. Una profesión a la que están muy agradecidos por haber sido su medio de vida durante tantos años y de la que, según cuentan, han aprendido mucho.
Enrique y Luciano se despiden de este sector y del trabajo de ‘cara al público’ con el que tanto han disfrutado. Con él han aprendido mucho sobre las personas y han conocido multitud de gente.
Aunque reconocen que este oficio implica muchas horas de trabajo, su balance general es bastante positivo. Ahora, toca dejar paso a las nuevas generaciones.