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Carlos Pelayo en la Copa de España, donde logró el título de campeón con ambos brazos.
Carlos Pelayo en la Copa de España, donde logró el título de campeón con ambos brazos.

Carlos Pelayo, deportista de Madrigueras, campeón de la Copa España de lucha de brazos

martes 26 de noviembre de 2019, 10:02h

Uno de los alumnos aventajados de Lorenzo Villar, que en su día fue dos veces campeón del mundo y tres veces campeón de Europa


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La lucha de brazos es un deporte que en España no tiene Federación pero que sí tiene una asociación española de club donde se reúnen los apasionados a este deporte. Uno de ellos es Carlos Pelayo, un competidor de Madrigueras (Albacete) con 38 años, que acaba de proclamarse en Pineda de Mar (Barcelona) campeón de la Copa de España. Durante la temporada la Asociación de Clubes organiza dos citas nacionales, el Campeonato de España y la Copa. En el primero de ellos, Pelayo fue campeón de España en la competición disputada en Puerto de Serrano (Cádiz).

En la competición de Copa de España el de Madrigueras logró algo que no es lo más habitual, ser campeón tanto con el brazo izquierdo como con el derecho. Además, en la competición de campeones, en la que participan los dos primeros de cada una de las categorías, fue segundo. Pelayo compitió en la categoría de menos de 95 kilos. En una competición dividida por pesos y edades. 5 competidores del club de Madrigueras y 4 triunfos.

Carlos Pelayo lleva ya 22 años compitiendo en lucha de brazos, ya en categoría júnior logró ser tercero de Europa y quinto del Mundo.

La pregunta que cualquiera puede hacerse sobre este deporte es fácil ¿por qué? En el caso de Carlos Pelayo la respuesta es fácil. “Cuando tenía 17 años un competidor de Madrigueras se proclamó campeón del mundo, Lorenzo Villar, y eso hizo que muchos jóvenes quisiésemos seguir sus pasos”.

Lorenzo Villar, al que nombra Carlos Pelayo, fue dos veces campeón del mundo y 3 veces campeón de Europa. Toda una institución en la lucha de brazos en España, de hecho en estos momentos Villar es presidente de la Asociación Española y Carlos Pelayo lo acompaña en la junta directiva como tesorero. Villar también sigue compitiendo y logrando éxitos en las competiciones nacionales.

Carlos Pelayo ha aprovechado en estos 22 años, y los que le quedan, haciendo lucha de brazos, para visitar un buen montón de países de todo el mundo y decenas de ciudades de España. “Este es un deporte amateur y por tanto un hobby para nosotros. Es cierto que en otros países hay federación y premios importantes, eso no ocurre en España. Hubo un momento en el que nos sufragaba los viajes el anterior presidente de la Asociación, pero desde el año 2008 a cada cita que vamos nos la tenemos que pagar nosotros”.

No tienen ayudas municipales, la única la de dejarles utilizar el gimnasio del pabellón de Madrigueras para sus entrenamientos, pero tampoco tienen ayudas regionales o nacionales puesto que no son Federación y no lo son porque uno de los requisitos del CSD es tener 67 clubes en España y solo hay 28. En Castilla-La Mancha hay otros dos clubes más, uno en Cuenca y otro en Ciudad Real. En Albacete el único que hay está en Madrigueras, en estos momentos cuenta con 12 competidores, hace años, coincidiendo con los mejores años de Lorenzo Villar, llegaron a tener 25 competidores.

Un deporte poco conocido, parecido a lo que cualquiera entiende como un pulso, pero mucho más desarrollado, con reglas deportivas y en el hay que tener un buen número de cualidades para poder destacar en campeonatos. “Hay que tener un poco de todo, fuerza, colocación, técnica, fuerza en los dedos, resistencia, etc. Son muchos factores que influyen para poder competir y aspirar a la victoria”. Y para eso el entrenamiento es indispensable y no es poco, una hora y media al día, tres o cuatro veces a la semana.

Pelayo nos destaca algo importante sobre este deporte: “Sin duda es un deporte inclusivo, en el que puede participar cualquiera, está abierto a personas con discapacidad, aquellos que van en silla de ruedas o a personas ciegas, y por supuesto no tiene ni edad ni sexo porque se puede competir desde los 8 años. En las competiciones hay mujeres y hombres y es una especialidad deportiva en la que todo el mundo tiene cabida y de eso nos sentimos muy orgullosos”.

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