En una relación hay determinados problemas que si hay confianza y verdadero cariño son fácilmente superables; sin embargo, hay determinados problemas que suponen un verdadero reto para la pareja, y que se convierten en una verdadera prueba de fuego y de amor para muchas personas, que no ven otra opción que recurrir a profesionales que puedan ayudarles como Patricia Maguet, psicóloga especializada en asesorar a parejas que están sufriendo en su relación, pero que no saben qué camino seguir para superar y dar una solución adecuada a sus problemas sentimentales.
Principales problemas que dinamitan una relación
En una relación de pareja uno de los principales pilares que garantizan una buena salud y estabilidad durante años, es la confianza. Si no hay confianza la relación se marchita en poco tiempo de manera inevitable. Junto a esta, la sinceridad es otro pilar esencial, que si empieza a deteriorarse arrojará al fracaso cualquier tipo de relación de manera inexorable.
Igualmente,la ausencia de comunicación y de empatía son otros grandes problemas que suelen tener muchas parejas. La primera es esencial ejercitarla cada día, incluso en cosas vanales que aparentemente no tienen importancia. En cuanto a la segunda, la falta de ella -no saber ponerse en la situación de otra persona- es una señal fehaciente de que la relación no va por buen camino.
Los problemas en una relación normalmente aparecen por una sucesión de vivencias y de situaciones que en ocasiones no se ven venir. Ante cualquier problema, por insignificante que pueda parecer, si no se habla, se analiza y se le da una solución conjunta, puede derivar en una bola más grande que será difícil de solucionar, y que requerirá de la intervención y asesoramiento de profesionales en relaciones de pareja.
Otro gran problema en muchas parejas es la temida rutina. De manera inevitable, muchas parejas en algún momento de sus vidas pueden caer en este gran obstáculo. Vivir cada día como el anterior, sin encontrar algo realmente significativo y motivacional cada jornada, haciendo lo mismo, sin intentar buscar una solución o alternativa, pueden quebrar seriamente una relación. En estos casos es importante afrontar la rutina de manera conjunta, apoyándose uno en el otro con ideas y soluciones para evitarla.
Además hay otra serie de pequeños problemas que puedan impulsar al precipicio a una relación. Desde los celos injustificados, adoptar actitudes egoístas o de indiferencia con respecto a la pareja, pueden derivar en problemas más serios. Además, no realizar actividades en pareja como ir al cine, hacer deporte o simplemente dar un paseo, pueden indicar que la relación no está atravesando buenos momentos. Tener la sensación por ambas partes de que no se está realizando un proyecto de vida en común, son señales inequívocas de que la relación está en crisis y de que precisa de la ayuda urgente de profesionales que puedan dar con las claves para solventar estos problemas.
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