Castilla La-Mancha

Condenan al Sescam a pagar 25.000 euros por no avisar del riesgo en operación

Lunes 29 de junio de 2015
El Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha (TSJCM) ha 


condenado al Servicio regional de Salud (Sescam) y a su compañía aseguradora a pagar 25.000 euros a un paciente del Hospital Virgen de la Salud de Toledo por no informarle adecuadamente de los riesgos de la extirpación de un lipoma.
El Defensor del Paciente ha informado en nota de prensa de que el TSJCM ha estimado el recurso de apelación interpuesto por el paciente, de 48 años, y ha determinado "mala praxis" en la asistencia médica.
El afectado estaba diagnosticado de lipomatosis debido al surgimiento de diversas tumoraciones en extremidades superiores e inferiores.
Como consecuencia de la aparición de un nuevo quiste en el muslo izquierdo en el año 2002, el paciente consultó con el Servicio de Cirugía General del Hospital Virgen de la Salud de Toledo la posibilidad de someterse a una biopsia-extirpación y fue incluido en lista de espera tras ser informado de que la operación era sencilla y sin riesgos, "pues se limitaba a la extirpación de los pequeños quistes".
Además, no se le facilitó la hoja de consentimiento para explicarle la operación, sus consecuencias, los riesgos, las complicaciones o las alternativas de tratamiento.
El 6 de junio de 2002, el paciente fue intervenido y la operación "fue un auténtico fracaso" -según el Defensor del Paciente- ya que, "en lugar de extirpar el quiste, se extirpó todo el paquete ganglionar".
El 12 de junio de 2002, el paciente fue dado de alta y, desde ese día, no dejó de expulsar líquido a través del drenaje de la herida quirúrgica y se desarrollaron una serie de problemas postquirúrgicos.
Según el Defensor del Paciente, el responsable del Servicio de Cirugía Vascular le comentó que "no había visto nada igual en toda su carrera profesional" y, tras consultar con sus compañeros, "le confirmó que en España no tienen suficientes conocimientos sobre el problema que le aquejaba y que la única solución la tienen en Alemania".
El 22 de abril, una clínica alemana le facilitó información sobre su caso clínico y el tratamiento que requería.
El 4 de agosto de 2003, la Jefatura de Atención Especializada resolvió favorablemente la reclamación formulada por el paciente para acceder al tratamiento en la clínica alemana y, desde esa fecha, el paciente continúa recibiendo asistencia cada año en el mismo centro.