Castilla La-Mancha

El agente que mató a marroquí en A-3 se niega a declarar y la familia del marroquí habla de racismo

Martes 26 de abril de 2016

El guardia civil que supuestamente mató ayer a un marroquí en la A-3 tras un incidente de tráfico se ha acogido a su derecho a no declarar ante los investigadores del instituto armado y mañana será conducido ante el juez.

Fuentes de la investigación han dicho a Efe que Ángel Luis V.J., de 31 años, no ha querido declarar en la Comandancia de Tres Cantos, donde pasará la noche antes de comparecer ante la titular del juzgado número 7 de Arganda del Rey.

Precisamente, la magistrada que investiga el suceso tiene intención de pedir un informe psicológico del supuesto agresor, que portaba un machete de grandes dimensiones en el vehículo y quien manifestó en un primer momento que tiroteó a la víctima para defenderse.

El detenido, destinado en Quintanar de la Orden (Toledo), disparó contra un hombre de nacionalidad marroquí a las siete y media de la mañana de ayer a la altura del kilómetro 67 de la A-3, en el término municipal de Fuentidueña del Tajo (Madrid), en una recta en la que no hay ni viviendas ni gasolineras.

La principal hipótesis de los investigadores, que han recabado el testimonio de algunos testigos, es que el guardia civil, que conducía un BMW, colisionó con un Opel Zafira con matrícula francesa.

Ambos conductores discutieron, el guardia civil bajó del coche con su arma reglamentaria, persiguió al marroquí, que salió corriendo, y finalmente le disparó en varias ocasiones, alcanzándole sobre todo en la cabeza.

Después, el agente se quedó en el lugar y entregó su arma voluntariamente a los compañeros que llegaron para detenerle.

Ángel Luis V.J. estaba de baja laboral por un problema físico y al parecer nunca lo había estado por un trastorno psicológico.

Hijo de guardia civil, el detenido sufrió hace unos años la muerte de su hermano, también agente del cuerpo que había estado destinado en los Grupos Rurales de Seguridad (GRS).

Mientras, el marroquí fallecido, de 39 años, se encontraba en situación regular en España, residía en la localidad toledana de Illescas y tenía mujer y dos hijos.

Familia del muerto

La familia del marroquí que fue presuntamente matado a tiros ayer por un agente de la Guardia Civil en la A-3, en el término municipal de Fuentidueña de Tajo, en Madrid pidió hoy "justicia" por la muerte de su hijo en un acto que calificó de "racista". 

En una entrevista con el portal marroquí "Alyaoum24.com", los dos padres y la hermana de Yunes Slimani, de 39 años, denunciaron también "el silencio" del Gobierno marroquí ante este suceso, ya que en ningún momento han sido contactados por las autoridades de este país.

"Mi hijo vivió durante quince años en España, estaba casado con dos hijos (uno de 5 y otra de 3 años), nunca tuvo problemas en ese país", lamentó la madre de la víctima, Aicha Suabni, quien añadió que su hijo tenía previsto comprar una mercancía en España y volver este mismo miércoles para venderla en Marruecos.

Por su parte, la hermana de Yunes lamentó que ningún responsable se haya puesto en contacto con la familia tras conocerse el incidente y se preguntó cómo habrían sido las reacciones de unos y otros si el asesinato hubiese ocurrido en Marruecos y la víctima fuese española.

El guardia civil que presuntamente disparó el lunes contra Yunes Slimania en la A-3, a la altura de la localidad madrileña de Fuentidueña del Tajo, fue arrestado el mismo día y después dio positivo en el test de drogas por sustancias cannábicas.

Según la Guardia Civil, los hechos ocurrieron sobre las 7:30 horas de la mañana del lunes en el kilómetro 67 de la A-3, en el término municipal de Fuentidueña de Tajo, cuando el vehículo de la víctima chocó con el del presunto homicida en circunstancias por esclarecer.

Entonces, el agente se bajó de su vehículo, sacó su arma y amenazó a la víctima, que se bajó también de su coche y huyó, pero el agente le disparó con su arma reglamentaria al menos cinco veces.