Opinion

Sorpresa, no sorpasso

José Miguel González Moraga
José Miguel González Moraga | Jueves 07 de julio de 2016

El resultado de las pasadas elecciones fue que hubo sorpresa, pero no sorpasso.

Hubo sorpresa por los resultados obtenidos por el PP, que ni el más optimista había vaticinado.

Y no hubo sorpasso al no cumplirse todos los sondeos que auguraban que los podemitas superarían a los socialistas.

Pero los resultados no aventuran muchas facilidades para la formación de un gobierno estable que afronte las necesarias reformas y retos que se nos presentan.

En cualquier país democrático, moderno, la gran coalición sería la opción más razonable.

En España, esa posibilidad es solo un sueño de algunos ingenuos.

Ya lo dije hace quince días, el odio fratricida y cainita entre unos y otros lo  hará imposible.

Descartada esa posibilidad, solo queda la abstención de los socialistas para permitir un gobierno en minoría de los populares, con o sin el apoyo de ciudadanos.

Dudo mucho que los dirigentes socialistas se presten a ello.

Y además, esa opción no nos libra de una inseguridad política nada beneficiosa para nuestro futuro.

Sea como sea, el PSOE y Ciudadanos saben perfectamente que si impiden la formación de gobierno y nos obligan a ir a unas terceras elecciones, el resultado que cosecharían sería catastrófico para ellos.

Siendo malvados, ir a esos nuevos comicios es lo mejor que le podría ocurrir a PP, aunque también es lo peor que le conviene a España.

Pero como cada momento tiene su tiempo y la necesidad obliga, les daré un voto de confianza.

De momento llega la hora de elegir la composición de la mesa de las Cortes.

Ésta está compuesta por un Presidente, cuatro Vicepresidentes y cuatro Secretarios.

Por número de diputados, los populares ocuparían cuatro puestos, dos más serían para los socialistas y otros dos para los podemitas.

Con lo cual solo quedaría uno a elegir y como decía que la necesidad obliga, lo lógico es que los populares cedan uno de sus cuatro puestos a Ciudadanos a cambio de que éstos los voten para hacerse con la Presidencia del Congreso.

Podría ser éste el primer paso para tragarse los vetos y descalificaciones emitidas, y recuperar los puentes destruidos.

Pronto lo sabremos.

Hasta la próxima.