Hoy en día las hierbas están llamando mucho la atención debido a su propia naturaleza de curación: simple, sin efectos secundarios, sin productos químicos y sobre todo de bajo costo. Esta tendencia a recurrir a los remedios caseros y naturales no es nueva y muchas mujeres así lo admiten ya que siempre han buscado la manera económica pero efectiva de mejorar cualquier enfermedad por muy sencilla que está fuera.
Los remedios naturales pueden ser usados para tratar eficientemente una variedad de enfermedad, incluso existen tratamientos naturales para la alopecia en mujeres, pero siempre a través de un uso correcto y regular. Ya sea para reforzar el cuero cabelludo y prevenir la pérdida de cabello, tan solo mezclando, uniendo y calentando se puede conseguir el mejor tratamiento.
Los medicamentos presentes en muchos remedios naturales empleados para la alopecia pueden encontrarse en forma de alcaloides, minerales, aceites esenciales y oligoelementos. Y una vez absorbidos se asimilan sólo en la cantidad necesaria para el cuerpo humano. Uno de los ejemplos más populares de un remedio casero es el uso de romero para tratar la alopecia, junto con menta seca y ortiga.
De igual manera otro tratamiento muy conocido es lavarse el cabello con sólo hojas de romero, para eso se necesita colocarlas en una olla con 1L de agua y por un lapso de 20 minutos se deja hervir. Posteriormente cuando el agua esté fría se debe lavar el cabello con esta agua y masajear ligeramente al cuero cabelludo y por último deja secar el caballo al aire libre.
Otra manera de tratar naturalmente la alopecia femenina, es mediante algún método de relajación o buscando un espacio relajante, de esta manera se combatirá de manera positiva el estrés ya que es una forma de dejar atrás los malos humores. Para eso se puede practicar e ir a un curso de yoga y realizar una serie de ejercicio, así se puede liberar toda esa energía negativa acumulada en el cuerpo.
Además de eso, también es de vital importancia cuidar el cabello, por eso se debe tener en cuenta que enjuagarse el cabello con agua caliente no es nada recomendable, al igual que recogerlo cuando esté húmedo. Todo lo contrario de las planchas y rizadoras de cabello, ya que se recomienda eliminar su uso.
De igual manera alimentarse y consumir los nutrientes y minerales esenciales de los alimentos también es de gran importancia para ayudar a mejorar la fuerza y vitalidad del cabello. Por eso comer proteínas es tan importante, éstas ayudan tanto a fortalecer el cabello como a promover su crecimiento, a su vez consumir porciones de lácteos y frijoles también es beneficioso debido a su contenido proteico.