Y es que, en muchas ocasiones las temperaturas que se alcanzan durante el verano en el norte no van más allá de las primaverales que se disfrutan en el sur, haciendo que los del norte, envidien esas cálidas noches de verano, en las que llevar una chaqueta por si acaso, no es necesario. Y, aunque la mayoría desearían noches más cálidas, a la mayor parte de ellos les horrorizaría tener que soportar, los tan habituales, más de cuarenta grados a la sombra. Estas elevadas temperaturas son las que hacen que todos aquellos que pueden, permanezcan en el interior durante el día y salgan solo a la calle cuando la temperatura empieza a descender, convirtiendo las calles, las terrazas, los patios y demás lugares del exterior en protagonistas absolutos del verano. Es por ello que, elegir correctamente los muebles de exterior ha cobrado gran importancia, y es que, entre la amplia oferta se pueden encontrar muebles de metal, madera, ratán sintético o resina, cada uno de ellos con sus ventajas y desventajas.
Pero, antes de analizar los distintos tipos de materiales que se pueden encontrar en el mercado conviene tener más que presente otro tipo de cosas, que probablemente harán que se vayan descartando posibilidades.
Lo primero que se debe tener en mente es el espacio del que se dispone, la pauta dice que cualquier terraza, patio o balcón debe caracterizarse por ser un espacio desahogado que invite a relajarse. Así que, nada de poner más muebles de los imprescindibles.
En cuanto al material, todo dependerá de las necesidades de cada persona:
Pero, para elegir correctamente los muebles de exterior, además de tener en cuenta el espacio y el material se deben tener en cuenta otro tipo de cosas, como la adecuada elección de cojines, así como del color apropiado.
Sin duda, está será una importante decisión, que conviene meditar concienzudamente.