Conseguir que los empleados tengan una formación actualizada para aumentar la productividad es el deseo de cualquier empresa.
La formación bonificada juega un papel clave en este objetivo y es algo a lo que pueden acceder todas las empresas que lo deseen, por ejemplo, a través de estos cursos bonificados en Alicante.
La formación bonificada es un programa estatal que consiste en permitir a las empresas ofrecer formación a sus trabajadores en activo a través de cursos programados. Estos cursos están bonificados por el Estado, es decir, la empresa no tiene que asumir la totalidad del coste de los mismos y todas las empresas españolas disponen de una cantidad anual para formar a sus propios trabajadores que se conoce como crédito para la formación.
El objetivo de la formación bonificada es aumentar la eficiencia y la productividad en las empresas españolas a través de una mejor capacitación y formación de los trabajadores. Para ello, las empresas pueden ofrecer cada año nuevos cursos a sus empleados con los que ir actualizando y ampliando sus conocimientos a lo largo de su vida laboral.
Cada empresa decide qué acciones de formación llevar a cabo en función del crédito que tenga disponible y de qué necesidades de formación identifique en sus propios trabajadores. Es una formación bonificada dirigida de manera exclusiva a los trabajadores por cuenta ajena que estén dados de alta en la Seguridad Social, por tanto, se excluye de este programa a los trabajadores autónomos que estén dados de alta en el RETA.
La formación bonificada tampoco se puede impartir a trabajadores en situación de desempleo, ya que para estas personas existe formación disponible directamente financiada por el Estado a través de subvenciones. Por tanto, no se debe confundir la formación bonificada con la formación subvencionada porque son dos formaciones diferentes.
Para ofrecer a los empleados formación bonificada, la empresa solo tiene que buscar una empresa de formación que imparta este tipo de cursos. La empresa paga a la empresa de formación por el curso y luego aplica el crédito que tenga disponible en ese momento. La bonificación del curso se realiza a través de bonificaciones en las cotizaciones de la Seguridad Social.
La formación bonificada, por tanto, la paga directamente la empresa que programa el curso para sus empleados y luego descuenta el coste de dicha formación en la cantidad a ingresar en concepto de cotizaciones sociales aplicando sobre el crédito disponible para formación. Este crédito se puede disponer de forma parcial o total en función de las necesidades y preferencias de formación de cada empresa. Un sistema sencillo que funciona y al que recurren cientos de miles de empresas españolas cada año.
Como se puede apreciar, la formación bonificada es un sistema de gran utilidad para mantener siempre a los empleados con los conocimientos más actualizados. Una forma de aumentar la productividad y de evitar que las aptitudes de los empleados se queden obsoletas con el paso de los años.