Te contamos cuáles son los aspectos prioritarios que debes atender si quieres disfrutar de una boca sana y bonita.
Si hace tiempo que no visitas un especialista, este es el primer paso para empezar a cuidar tu sonrisa. El odontólogo es capaz de detectar algunos de tus hábitos solo con echarle un vistazo a tu boca. Te dará los mejores consejos para mimar tu boca, partiendo de un diagnóstico claro para que puedas empezar a tomar acciones a favor de tu salud.
Sobre todo, tener controlado el estado de nuestra boca es elemental, por eso la visita regular es la principal herramienta para el cuidado de la sonrisa. Además, no hay excusa ya que contamos con especialistas muy cerca de nosotros, podemos filtrar la búsqueda por zona, por ejemplo, buscar un Clínica dental en Albacete si estás en la zona. Si, además, estás interesado/a en un tratamiento específico, como un Blanqueamiento Dental, añádelo a tus términos de búsqueda para acortar tiempo.
Definitivamente lo que comemos define nuestra salud y estado anímico. Una dieta saludable también conlleva un impacto importante en nuestra dentadura. Por ejemplo, comer una manzana de postre tiene menos impacto negativo para nuestra boca, que tomar una chocolatina. ¿Por qué si luego nos lavamos los dientes? Porque la salud bucal empieza en el estómago.
Seguro que en algún momento has comido algo muy picante que luego 'te repitiera'. Dicho de otra forma, deja en nuestro aliento rastros de aquello que hemos comido. Esto sucede con todo, incluyendo los alimentos procesados que comemos. Irritaran nuestro estómago creando todo tipo de problemas, entre ellos, la halitosis.
Si quieres cuidar tu sonrisa bien, adáptala a tus necesidades físicas. La hidratación y una buena alimentación que parta de alimentos frescos y naturales te garantizará salud a nivel integral, no solo para tus dientes.
Una gran cantidad de los problemas bucales que padecemos hoy en día tienen que ver mucho con la forma en la que llevamos a cabo el cepillado de los dientes. Una mala técnica dejará nuestras encías y dientes vulnerables. ¿Tienes dudas de cómo se realiza de forma correcta? Te lo resumimos: El cepillado de los dientes debe realizarse desde la encía hacia la parte superior.
La técnica de cepillado se realiza desde abajo hacia arriba, como si tratáramos de 'barrer' la suciedad hacia afuera de los dientes. En el cepillado nos interesa especialmente que las zonas en la que las encías pegan con los dientes estén siempre limpias, ya que aquí se gestan la mayoría de los problemas. Si no termina de quedarte muy clara la técnica, pregúntale a tu dentista: te lo explicará de una forma mucho más visual y práctica.
Los productos que utilizamos para el cuidado de nuestra boca también tienen una gran influencia en el cuidado de la sonrisa. El enjuague bucal no debe tener en su composición alcohol. Esto es porque el alcohol reseca la boca, lo que hace que resulte más fácil para las bacterias dañar nuestros dientes. La saliva, aunque cueste creerlo, es un aliado de la salud bucal. Una boca seca es más vulnerable, por eso, además de hidratarte bien, debes prestar atención a que los productos que utilices sean de buena calidad.
Otro aspecto importante a tener en cuenta es el uso de cera dental. Muchas personas lo encuentran complicado, de ahí que se hayan popularizado los irrigadores bucales. Sea como sea que lo hagamos, debemos cuidar antes de irnos a dormir que el espacio entre nuestros dientes esté despejado y limpio.
Hay que tener en mente que las caries no comienzan únicamente en las partes visibles del diente. En ocasiones lo hacen entre dientes, pudiendo afectar así a dos a la vez y duplicando el daño. Por eso, tanto la buena higiene bucal, como la visita regular al dentista son nuestras mejores armas para evitar estos problemas que no solo molestan a nuestra salud, sino también a nuestro bolsillo.