Desde el año 2015, ninguna oferta había sido presentada por el Ayuntamiento que facilitara una explotación programada y estable del coso local. A lo largo de estos años, los festejos se organizaban de manera independiente, lo cual, es probable que haya contribuido a la decadencia del panorama taurino en la localidad.
El convenio de explotación ha sido presentado hoy, en el cual se compromete al Ayuntamiento a aportar 50.000€. A cambio, la empresa se obliga a llevar a cabo dos festividades: una durante la Feria de Hellín y otra que será acordada entre la empresa y el consistorio.
La actual medida es el resultado de la constante exigencia del equipo de gobierno, que durante su etapa en la oposición había manifestado esta necesidad.
El propósito del pliego que se presenta hoy es que las figuras regresen al albero hellinero. Para lograrlo, se establece un requisito: en el festejo de la Feria, al menos un matador debe estar clasificado entre los cinco primeros del escalafón. En cuanto al segundo festejo, se considerará la participación de matadores que estén situados entre los quince primeros lugares.
Durante sus 163 años de existencia, la plaza de toros de Hellín se convirtió en un símbolo dentro del ámbito taurino nacional, lo que le facilitó contar con la presencia de las más grandes figuras del toreo a lo largo de diversas épocas.