El Boletín Oficial del Estado lo ha confirmado: toda ganancia patrimonial que supere los 200 000 € pagará ese nuevo tipo marginal, que se suma a los escalones del 19 %, 21 % y 23 %. España se encarama así al podio de la presión sobre el capital, sólo superada por Dinamarca y Finlandia.
La Memoria Económica de los Presupuestos cifra en 190 000 los contribuyentes afectados y prevé 712 M € extra de recaudación. Un inversor que materialice plusvalías de 250 000 € abonará 2 000 € más que en 2024: un aumento del 15 % en su factura. El Ministerio de Hacienda vende la medida como “progresividad”; las gestoras replican que la carga española ya supera la media europea en siete puntos.
El golpe se amplifica porque el texto mantiene:
Resultado: la rentabilidad neta de fondos, ETF y planes de pensiones dependerá más que nunca de la ingeniería fiscal—legal y bien documentada.
“Planificar no es eludir; improvisar sí se paga caro”, recuerdan los especialistas en abogados tributación inversiones. No es una advertencia vacía: las inspecciones sobre patrimoniales crecieron un 18 % en 2024 y los técnicos analizan actas societarias para probar la gestión real del patrimonio.
Aplicadas con rigor, permiten optimizar IRPF del ahorro sin asumir fricciones jurídicas.
El equipo de LaBE Abogados Madrid modela escenarios con datos de mercado, simula la interacción entre el nuevo tramo y las minusvalías latentes, y revisa la conveniencia real de vehiculizar la cartera a través de una sociedad. Con un informe de impacto en mano, el contribuyente decide si acelerar ventas, diferirlas o reestructurar posiciones internacionales.
La ventana para amortiguar el 30 % se cierra el 31 de diciembre. Si quiere saber cuánto le costará de verdad y qué margen tiene para corregir el rumbo, puede contactar LaBE Abogados y recibir un análisis personalizado que convierta cada decisión de inversión en una elección fiscalmente informada.