“Mercadear con los valores, especialmente con el más sagrado de todos, que es la igualdad, no es posible”, afirmó Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha, en su respuesta a la llamada “financiación a la carta para Cataluña”. Además, destacó que “no se trata simplemente de una financiación singular porque llevamos 11 años reclamándola todas las autonomías, sino por la pura conveniencia de los pactos, ni más ni menos que con la extrema derecha xenófoba e identitaria que representa Puigdemont”.
Las declaraciones de Emiliano García-Page se realizaron en el Palacio de Fuensalida, ubicado en la ciudad de Toledo, después de que firmara un convenio de colaboración con Fernando Clavijo, presidente de Canarias. En este contexto, expresó su “vergüenza” por el hecho de que “gente que se reclama de izquierdas negocie con gente que se vanagloria de establecer criterios de exclusión por identidad”.
El presidente de Castilla-La Mancha ha afirmado que “no vamos a permitir que se negocie con valores tan elementales como estos, entre otras cosas porque son nítidos en la Constitución Española”, desde su posición. A su juicio, la propuesta del Gobierno de España “está condenada al fracaso”.
En esta misma línea, se ha hecho un llamado a considerar el argumento presentado por Josep Borrell, quien fue secretario de Estado de Hacienda y es, en mi opinión, “el mayor experto, dentro del ámbito político en Hacienda y habla de cupo directamente”. Además, el mandatario castellanomanchego ha señalado que “no vamos a permitir que se rompa la caja común; me parece que puede ser la quiebra de muchas otras cosas y este asunto nos preocupa. Después de 11 años esperando un simple papel para hablar de financiación autonómica, resulta que no se va a hablar porque lo dicen los que quieren todo para ellos”.
El jefe del Ejecutivo de Castilla-La Mancha ha profundizado en este tema al afirmar que, “prácticamente de nacimiento, soy socialista y espero morirme en esa militancia. Sin embargo, antes que cualquier otra cosa, soy demócrata y, por supuesto, actúo con coherencia en mi vida y en mi cargo. Los intereses de mi tierra estarán siempre por delante de todo, ya que, además, en este caso coinciden con el 95 por ciento de los españoles”.
Un pasaje sin salida.
García-Page ha expresado su preocupación al afirmar que si el Estado “se mete en este callejón, va a ser a un callejón sin salida para darse contra la pared desde todos los puntos de vista y a un coste impresionante”. Con el miedo a ese desenlace, ha instado al PSOE a “no cometan el error de hacer el gasto político, el deterioro electoral de hacer el ridículo ante la sociedad española, para irle ganando tiempo al tiempo”.
En relación a este tema, García-Page ha enfatizado que no tiene “el más mínimo inconveniente en hablar con el presidente de Andalucía o con el resto de los presidentes autonómicos sobre financiación”. Sin embargo, también ha señalado que “no quiero bajo ningún concepto que una posición que es claramente institucional se derive a una posición de interés de partido. En ese foro a mí no me van a ver. Escucho, defiendo lo mío y lo defiendo sin necesidad de sindicar”, ha aclarado.
Reunión que se llevará a cabo fuera de España.
En el marco de la política nacional, el presidente de Castilla-La Mancha ha respondido de manera contundente a los medios que informan sobre la reciente declaración en la que Puigdemont “exige reunirse con Pedro Sánchez fuera de España para mantener su apoyo”. Aseguró que “si entra en España -por Puigdemont- es detenido; bastante bochorno significa estar viendo a políticos ir en romería a arrodillarse delante de este hombre. No me parece que sea lo razonable”.
Presupuestos Generales del Estado.
Emiliano García-Page ha expresado sus mejores deseos y “acierto” a la ministra de Hacienda en relación con la elaboración de los Presupuestos generales del Estado para el próximo año. Además, ha manifestado su esperanza de que “el Gobierno intente que esta no sea la única Legislatura de la democracia, y probablemente en las democracias europeas, en la que no se ha aprobado ningún presupuesto”. A continuación, ha afirmado que le resultará complicado conseguirlo, ya que “desde hace ya tiempo, lo que vemos es que lo que se escribe con letras mayúsculas son los peajes y la letra pequeña es el presupuesto, cuando tendría que ser al revés”.
La acogida de menores inmigrantes que arriban a las islas ha sido uno de los temas relevantes en este cónclave entre Castilla-La Mancha y Canarias. García-Page ha manifestado que “cumpliremos, pero tenemos una opinión muy diferente de cómo se tienen que hacer las cosas”. Además, ha señalado que “hay mucha claridad en desviar el problema global de la emigración ilegal hacia los menores, que es una parte muy pequeña del problema global, muy delicada, la más sensible, porque eso ya permite que el Estado se desentienda del problema y lo arroja a las autonomías”.
El presidente de Castilla-La Mancha también señala que “una política muy difícil y poco abordada” es la que se enfrenta, destacando que “Europa se desentiende todavía más que la Administración central”. Estas afirmaciones se realizaron tras la firma de un convenio de colaboración entre ambas comunidades autónomas, el cual se centra en una plataforma tecnológica ‘opensource’ creada por el Gobierno de Canarias y que ha sido puesta a disposición del resto de los gobiernos regionales. Esta iniciativa llevó al presidente García-Page a afirmar que “en el ámbito autonómico nunca ha habido celos” y que “en España funciona mejor la coordinación institucional horizontal que la colaboración institucional vertical”.
Desde esta visión, se ha propuesto la formación de un organismo nacional que, periódicamente, convoque a las comunidades autónomas para compartir avances e iniciativas frente a problemas comunes. “Sería un mensaje muy edificante para una España en la que se usa la cabeza para topar y no para pensar”, ha añadido.
Acompañaron al presidente de Castilla-La Mancha el vicepresidente Primero de la Junta, José Luis Martínez Guijarro; el vicepresidente Segundo, José Manuel Caballero; y el consejero de Hacienda, Administraciones Públicas y Transformación Digital, Juan Alfonso Ruiz Molina.