Cabañero celebra junto a la comunidad de Mahora la festividad del 15 de agosto, en el marco de las conmemoraciones dedicadas a Nuestra Señora de Gracia y San Roque.
Una vez más, el presidente de la Diputación de Albacete, Santi Cabañero, ha decidido participar en una de las fechas más importantes para Mahora y su comarca, La Manchuela: el 15 de agosto, día de la festividad de la Asunción de María. Esta celebración se integra en las tradicionales Fiestas Patronales que rinden homenaje a Nuestra Señora de Gracia y a San Roque.
El presidente ha enfatizado que el 15 de agosto, una fecha festiva a nivel nacional en España, se transforma en “un día de encuentro, de unión y de celebración en el que la identidad de los pueblos se refuerza y se comparte con quienes nos visitan”.
Cabañero ha estado presente en la solemne misa y en la procesión, que ha transitado por las calles del municipio, todo ello acompañado por la música de la Agrupación Musical Mahoreña. Durante este significativo evento, ha compartido momentos con los vecinos, visitantes y autoridades. Junto a él, se encontraba el diputado del Área Social, José González, quien representa al Gobierno Provincial. Asimismo, estuvieron presentes miembros del Grupo Popular en la Corporación Provincial y representantes de diversas administraciones, abarcando desde el ámbito local hasta el nacional, incluyendo también el regional.
El alcalde, Antonio Martínez, ha recibido a Santi Cabañero, quien ha elogiado a la comunidad por su dedicación en preservar sus tradiciones cada año. Estas tradiciones se han transformado en “un espacio de convivencia, orgullo y proyección” tanto para Mahora como para toda la provincia.
Las Fiestas de Mahora, que se extienden hasta el 18 de agosto, presentan un programa diverso de actividades que fusiona tradición, cultura y entretenimiento. Entre las propuestas destacan la ofrenda de flores, la cabalgata inaugural, las verbenas nocturnas, una ruta en bicicleta, los famosos Toros de Fuego y un espectacular castillo de fuegos artificiales.
Un claro ejemplo de esto es lo que menciona Cabañero: “del dinamismo y la vitalidad que hacen de nuestros pueblos espacios vivos, cohesionados y orgullosos de lo que son”.
De igual manera, ha expresado su gratitud hacia todas las personas y grupos que, ya sea a través de la organización, la colaboración o el voluntariado, contribuyen a que las fiestas brillen con el esplendor que las define. Además, ha rememorado con afecto a aquellos que ya no se encuentran entre nosotros, pero que permanecen en el recuerdo colectivo.