Toledo

Investigadores de Toledo demuestran la eficacia del ejercicio terapéutico en la mejora del COVID persistente

Redacción | Domingo 07 de septiembre de 2025
El Hospital de Toledo recibió un premio por su artículo sobre readaptación funcional en pacientes con COVID persistente, destacando la eficacia de un programa de ejercicio terapéutico. Dirigido por el Dr. Alejandro Berenguel, el estudio mostró mejoras significativas en la capacidad funcional y calidad de vida de los pacientes.

El Hospital de Toledo ha sido galardonado con el premio al mejor artículo relacionado con la readaptación funcional en pacientes que padecen de COVID persistente, otorgado a su servicio de Cardiología.

El Hospital Universitario de Toledo, a través de su Unidad de Rehabilitación Cardiaca, que forma parte del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, ha recibido un reconocimiento por parte de la Sociedad Española de Cardiología. Este galardón corresponde al Premio al mejor artículo publicado en la revista de dicha entidad científica, el cual se centra en la readaptación funcional mediante ejercicio físico terapéutico para pacientes con COVID persistente (RECOVER).

El doctor Alejandro Berenguel, quien dirige la Unidad del centro de Toledo, ha estado al frente de este estudio. Junto a él, han colaborado cardiólogos de los hospitales de Toledo, Barcelona y Vizcaya, así como otros investigadores de la Escuela Central de Educación Física de Toledo y del Departamento de Fisiología y Metabolismo de la Universidad de Colorado.

El investigador principal señala que “el síndrome de COVID persistente es frecuente tras la infección aguda por SARS-CoV-2 y la intolerancia al ejercicio es uno de los síntomas más comunes y restrictivos. La evidencia reciente, incluida la que hemos proporcionado en un estudio publicado anteriormente, sugiere que, al menos una parte del origen de los síntomas se debe a una disfunción muscular, específicamente en sus mitocondrias, lo que indica que el ejercicio podría ser un tratamiento efectivo”.

Se realizó un estudio en individuos con edades comprendidas entre 18 y 65 años que presentaban síntomas compatibles con COVID persistente, al menos 12 semanas tras haber contraído la infección. Entre estos síntomas se incluyen la astenia y la disnea de esfuerzo. Los participantes eran previamente asintomáticos y no tenían ninguna otra enfermedad que pudiera explicar la aparición de estos síntomas.

En este contexto, se ha llevado a cabo un estudio que ha involucrado a un total de 50 pacientes durante un periodo de 15 meses. Este análisis tiene como objetivo evaluar la eficacia de un programa de ejercicio físico terapéutico concurrente, el cual fue diseñado e implementado por entrenadores especializados, es decir, graduados en CAFyD. La investigación se centra en la mejora de la capacidad funcional, que se valora mediante ergoespirometría (VO2), en pacientes que padecen síndrome de COVID persistente y presentan intolerancia al ejercicio. Este último es uno de los síntomas más comunes y afecta negativamente la calidad de vida de las personas.

Se ha demostrado, por primera vez, que un programa de entrenamiento con estas características mejora de forma notable no solo la capacidad funcional objetiva de los pacientes, evaluada a través del VO2 y la medición de la fuerza neuromuscular, sino que también impacta positivamente en todas las escalas subjetivas de calidad de vida. Esto lo convierte en una alternativa terapéutica valiosa para este grupo de pacientes.

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