La Plataforma de Afectados por las Infraestructuras de la Carretera de Valencia (PAIV), compuesta por residentes del barrio de Medicina y ciudadanos que han sufrido las inundaciones recurrentes durante más de diez años, reclama a las administraciones competentes que se tomen medidas inmediatas y que se asuman responsabilidades claras por los daños causados en la zona de la Carretera de Valencia, en Albacete.
Se llevó a cabo una reunión por parte de la Plataforma, en la cual se decidió enfatizar ante las instituciones competentes —ADIF, la Confederación Hidrográfica del Júcar y el Ministerio de Fomento— la urgencia de obtener respuestas inmediatas debido a una situación que se ha tornado insostenible para numerosas familias.
Desde PAIV se plantea una cuestión que no puede seguir siendo ignorada: "¿Qué informes y estudios autorizó la Confederación Hidrográfica para permitir las obras de la autovía A-31 y, especialmente, de la línea del AVE ejecutada por ADIF, dependiente del Ministerio de Fomento? Una administración que suele mostrarse rigurosa con los ciudadanos en cualquier trámite, ¿miró hacia otro lado al permitir obras que hoy provocan graves inundaciones? ¿Fue consciente de las consecuencias y, aun así, consintió su ejecución?
La Plataforma denuncia que las graves inundaciones registradas en los últimos años —y en particular las del pasado lunes 13 de octubre— son consecuencia directa de la deficiente planificación, construcción y mantenimiento de las infraestructuras ferroviarias y viarias. No se trata de fenómenos meteorológicos excepcionales, sino de una negligencia estructural que afecta de manera continuada a viviendas, calles y servicios básicos.
Los problemas de drenaje, canalización y pendiente en las zonas adyacentes a las vías y carreteras han generado acumulaciones de agua que ponen en riesgo la seguridad y la salubridad del vecindario. A pesar de los múltiples escritos y solicitudes presentados por la Plataforma, las administraciones responsables han permanecido en silencio, sin ofrecer soluciones ni explicaciones.
Mientras tanto, los vecinos y vecinas sufren daños materiales, pérdida de valor en sus propiedades, inseguridad y un deterioro constante en su calidad de vida.
Exigencias de la PAIV
La Plataforma exige, de manera urgente y firme:
Basta de silencio y de falta de transparencia
Desde la PAIV se denuncia, además, la falta de comunicación y de información veraz por parte de las administraciones. Las recientes declaraciones de la Subdelegación del Gobierno, a raíz de las inundaciones del 13 de octubre, sobre actuaciones supuestamente realizadas con anterioridad, no se corresponden con la realidad ni han sido comunicadas a los afectados.
La ciudadanía tiene derecho a vivir en un entorno seguro y digno, y no aceptará más dilaciones ni excusas. La Plataforma anuncia que no descarta emprender acciones legales si no se adoptan medidas inmediatas y eficaces.
“No permitiremos que se siga ignorando el sufrimiento y la preocupación de nuestros vecinos”. La justicia y la responsabilidad deben llegar a la Carretera de Valencia y al barrio de Medicina.”
La próxima reunión de la Plataforma tendrá lugar el miércoles 22 de octubre, donde se continuará la coordinación de acciones y movilizaciones en defensa de los derechos vecinales" termina la nota de prensa.