En el marco del Día Nacional del Daño Cerebral Adquirido (DCA) en España, el diputado provincial del Área Social, José González, ha participado en la lectura del Manifiesto organizada por la Asociación de Daño Cerebral Sobrevenido de Castilla-La Mancha (ADACE), acompañando a esta gran ‘familia’.
González, que ha señalado la importancia de conmemorar estas efemérides para visibilizar cada realidad, ha aprovechado la ocasión para reconocer públicamente la labor que lleva a cabo la entidad, mejorando la calidad de vida de las personas con daño cerebral sobrevenido de nuestra región y la de sus familias, y ha remarcado que lo hacen a través de una atención profesional, personalizada, integradora y participativa, agradeciendo “de corazón” el compromiso, la implicación y el cariño con el que desarrollan su labor los trabajadores y trabajadoras y sus voluntarios y voluntarias.
Del mismo modo, ha puesto en valor su carácter reivindicativo, que visibiliza necesidades y realidades, que sensibiliza a la sociedad e inspira a las administraciones para seguir mejorando las políticas públicas en materia de salud, dependencia, inclusión y accesibilidad. Momento que ha aprovechado para subrayar que el tejido asociativo sociosanitario en la provincia de Albacete es “un motor de cambio social, del que nos sentimos profundamente orgullosos”.
En este sentido, el diputado provincial ha asegurado que en ADACE no están solos, y ha reafirmado el compromiso del Gobierno de Santi Cabañero, tendiéndoles la mano para continuar trabajando con el objetivo de avanzar en la autonomía y el ejercicio de los derechos de ciudadanía de las personas con daño cerebral sobrevenido, “en una sociedad que ponga a su disposición los recursos y servicios necesarios para garantizar el bienestar y la inclusión en comunidad”.
De hecho, la Diputación colabora con la entidad en esta dirección, a través de un convenio por valor de 12.000 euros para el desarrollo del programa de ‘Atención integral al daño cerebral en la provincia de Albacete: Apoyo residencial para jóvenes con DCS’, desde el que se trabaja para promover la autonomía personal de las personas usuarias por medio de la estimulación en actividades de la vida diaria, empleabilidad y autocontrol emocional a través de la convivencia fuera del entorno familiar.
Un manifiesto reivindicativo
El manifiesto, leído por dos personas usuarias de la entidad, bajo el lema ‘30 años construyendo dignidad’, visibiliza las tres décadas de lucha y trabajo de este movimiento asociativo, y pone el foco en sus principales reivindicaciones: la creación de un código diagnóstico específico de DCA al alta hospitalaria, que garantice la continuidad asistencial, una Estrategia Nacional de Atención al DCA que coordine recursos, servicios y apoyos de forma integral; la elaboración de un censo estatal que refleje las cifras de personas afectadas por todas las causas; y el acceso a una atención integral, inclusiva y universal, que contemple la diversidad de realidades.