El Rastrillo de Manos Unidas despidió la 21ª edición en medio del éxito, tanto de
participación, por parte de un público ya muy fiel a este evento, como en la recaudación, ya que se ha logrado recaudar 14.100 euros, más o menos la cantidad que se registró el año pasado
La presidenta, Fuensanta Martínez, se mostró “muy contenta y agradecida» por el resultado, sobre todo, teniendo en cuenta que el Rastrillo se celebró en un fin de semana marcado por la lluvia y otra serie de actividades coincidentes en el calendario.
Pero en las dependencias de la Parroquia del Corazón de Jesús, escenario de celebración del Rastrillo desde hace años, a partir de la apertura en la mañana del sábado, hasta la clausura, coincidieron cientos de personas, en muchos casos, fieles a esta cita anual, y de todas las edades.
De esta manera prácticamente se agotaron los miles de productos, de todo tipo, que, en el proceso previo de recogida que llevaron a cabo las voluntarias, donaron casas y firmas comerciales de la ciudad, así como particulares, distribuidos, según sus características, por salas para una mayor y mejor identificación por parte de los clientes.
Proyecto
Además en la edición de este año se ha dado más protagonismo si cabo a la zona destinada al bar, donde se habilitaron más mesas para llevar a cabo, de una manera más cómoda, la distintas consumiciones que se prepararon en forma de dulces, o a la hora de la comida.
El dinero recaudado se destinará para la construcción y equipamiento de un centro de preescolar en una localidad de la República de Mozambique, que, en un principio acogerá a 100 niños y niñas, entre tres y seis años, y beneficiará indirectamente a 500 personas.