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Dos botones de muestra que dan que pensar y un ministro bravucón (II)

Por Miguel Ángel Vicente
miércoles 11 de febrero de 2015, 00:02h
Miguel Ángel Vicente
Miguel Ángel Vicente

Decíamos ayer, por el miércoles pasado, que el Diario “El Mundo”, “hoy” por “ayer”, ya que la primera parte de este artículo se publicó el Miércoles 4 de Febrero y esa primera página del citado Diario lo fue del día 3 de Febrero, un fallo a medias del que suscribe, por haber escrito el artículo el martes y ser publicado el miércoles. Pero, a lo que vamos, en esa primera página se lee “Hacienda ve delito fiscal en la reforma de la sede del PP” y sigue en esa primera página diciendo que “el informe pericial remitido al juez Ruz detalla tres fraudes tributarios y respalda llevar a juicio los pagos en B del extesorero Luis Bárcenas al estudio de arquitectura Unifica”; e insistiendo en el caso, “La Tribuna de Albacete” en su edición del día 4 de Febrero, informa de que “Hacienda culpa del posible pago en “b” de las obras en Génova a los arquitectos”, añadiendo que “La Agencia Tributaria aprecia cuatro delitos fiscales en la empresa Unifica por los trabajos que llevó a cabo entre los años 2.005 y 2.011”; y el Diario “ABC” del propio día 4 de Febrero comenta que “Hacienda atribuye a los arquitectos posible delito fiscal en la reforma de la sede del PP”; y para rematar “El País”, en fecha 3 de febrero, titula “el Ejecutivo acusará por el pago en negro de la Sede del PP”, ¿el Ejecutivo? ¿contra el PP?, ¡no, no y no!. No adelantemos acontecimientos, el mismo diario “El País” concreta la noticia: “La abogacía del Estado, dependiente del Ministerio de Justicia y por tanto del Gobierno, se personará como acusación particular en los casos de los papeles de Bárcenas, una vez que la Agencia Tributaria sostiene en su informe definitivo que se han producido delitos contra la Hacienda Pública: impago del Impuesto de Sociedades y del IVA por parte del arquitecto que realizó las obras en la sede del PP. Esas obras, que el partido hizo entre 2.006 y 2.008 en el edificio de Génova, 13, en Madrid, se pagaron en parte con dinero negro de la caja b que controlaba el entonces tesorero Luis Bárcenas, según la investigación abierta por el juez Pablo Ruz”.

¡Oleeeeeee, olé, olé, olé, olé, / olé, olé, olé, olé, olé, olé, / olé, olé, olé, olé, olé, olé, olé, / al Rocío yo quiero volver / a cantarle a la Virgen con fé, con un / olé, olé, olé, olé.....! ¿Cómo se come esto? ¿Qué extraño fenómeno impide ver delito, irregularidad o ilegalidad en el Partido Popular, en este caso? ¿sólo hay presuntos delitos en los receptores del dinero de la Caja “B” del PP? ¿El PP no tiene nada qué decir sobre esto? ¿El PP se queda libre de polvo y paja, cuando es el dador del dinero de una Caja “B” existente en su partido, procedente de fondos, cuanto menos, de origen innombrable e injustificable? Aquí no estamos ante un delito en el que haya una víctima y un culpable, aquí es un delito de “do ut des”, ¿cómo va a declarar el estudio de arquitectos lo recibido en B si, además, no se le ha satisfecho el IVA?, si queremos verlo desde un punto de vista gráfico, sin ánimo de ofender al colectivo gay, por el que siento un gran respeto y respeto, valga la redundancia, todos sus derechos sin dejar fuera ninguno, sin ánimo de ofender, existe un refrán, dentro del refranero español, como siempre he repetido, tan certero como puñetero, según el cual “maricón es tanto el que da, como el que toma”. Pero, en fin, ya sabemos que, en este país, el que goza del poder, manda y manda hasta dentro de donde no debería mandar. No obstante, esta última crónica  añade “El magistrado aún no ha detallado los delitos atribuibles a la formación conservadora en esta caso”. Seguiremos atentos a la pantalla, aunque aún es posible que el PP presente una querella contra los arquitectos por manchar su honor y no haberse negado a recibir dinero en “B” por los trabajos en su Sede, cuyo acto parece atribuirse sola y exclusivamente a Don Luis Bárcenas, cual si éste fuera un apéndice ajeno al PP y hubiera actuado siempre por su cuenta y riesgo.  Cualquier cosa es posible en este país de charanga y pandereta, tal como lo calificara nuestro inmortal Antonio Machado, que si viviera hoy se mantendría exiliado en Colloure.

Como segundo botón de muestra, podemos contar con la demanda que Luis Bárcenas presentó contra el Partido Popular por despido improcedente y en la que reclamaba una indemnización de 910.000 euros. La titular del Juzgado de lo Social número 16 de Madrid rechazó tal pretensión, al no considerar probada la existencia de una relación laboral entre el extesorero y el Partido Popular, que aquél alegó existir entre abril de 2.010 y enero de 2.013, período en el que cobró mensualmente 21.000 euros netos y durante el que el PP puso a su disposición un despacho en la Sede de Génova, un vehículo Audi con chófer, una secretaria y otros medios personales y materiales, le dio de alta en la Seguridad Social y le practicaba las retenciones del IRPF. Si todo ello no son indicios suficientes para considerar a una persona empleado por cuenta ajena de quien así le trata, que venga Dios y lo vea, trabaje o no trabaje, que esto sería, en todo caso, harina de otro costal. Sin embargo, la defensa del PP, frente a las alegaciones de Luis Bárcenas de que ejercía como asesor del Partido, defendió que existió un cese de mutuo acuerdo en Abril de 2.010, con una indemnización de forma “diferida”, cuyo finiquito fue satisfecho al Sr. Bárcenas (más de 700.000 euros) hasta enero de 2.013, con arreglo a un pacto que, según el abogado del PP, no se habría documentado al ser “entre caballeros” (¡Dios bendito!) y “al más alto nivel” (¡un poquito de por favor, por favor!), preguntándose la Sra. Juez por qué el PP pagaba un sueldo y las cotizaciones a la Seguridad Social durante el período en cuestión si aquél no trabajaba para el Partido, concluyendo que, en su caso, se trataba de una “simulación contractual”, que “no existiendo prestación efectiva de servicios, el alta en la Seguridad Social sería indebida, además de sancionable como infracción muy grave” y ante lo cual resuelve la Sra. Juez notificar la sentencia a la Inspección de Trabajo, a la Tesorería General de la Seguridad Social, a la Agencia Estatal de la Administración Tributaria y al Juzgado de la Audiencia Nacional que instruye el caso Gürtel. Pues bien, ¿sabe alguno de Vds., que alguna de estas instituciones haya movido un dedo, al menos, para averiguar qué es lo que se esconde tras esa “simulación contractual”? Sin embargo, cuando se trata de un ciudadano de a pie, haya o no causa para ello, aquéllas instituciones se apresuran a actuar y caer sobre el contribuyente como aves de rapiña haciendo recaer sobre el mismo todo, y más aún si cabe, el peso de la Ley. ¿No deberían haber, de inmediato, ante la comunicación de su Señoría, la Juez del caso, actuado con ejemplaridad, rapidez y con diligencia esos Organismos, y teniendo en cuenta que están implicados el Partido Popular e, indirectamente, el Gobierno de España sustentado por aquél?. Pues, “res de res” y, como dice otro refrán español, “y lo que te rondaré morena”.

En fin, como se ve, por ser vos quien sois, lo ancho del embudo para vos y lo estrecho para cualquier desgraciado que se halle al borde de la ruina a ver si es posible evitar que levante cabeza.

Como se ve, repito, el PP tiene una potra como nadie, hasta el punto de que parece tocarle la lotería sin echar y siempre (dejando aparte el 20% que ya Hacienda esquilma de los beneficiarios de la suerte en cualquiera de sus formas). Recuerda a las películas de indios y vaqueros, en las que lo más que les pasaba a los vaqueros era un flechazo en el sombrero y, excepcionalmente, en un hombro, mientras los indios rodaban y mordían el polvo, uno tras otro,  que para eso eran indios y salvajes.

Y, por si fuera poco, nuestro eximio Ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Don Cristóbal Montoro, ha dado muestras de un no saber estar, de un no saber ejercer su Ministerio, comportándose, una vez más, de una manera chulesca, bravucona, barriobajera, como un matón de la peor ralea, a lo que, por cierto, ya nos tiene acostumbrados. Léanse, a este respecto, sus declaraciones sobre el tercero de a bordo de Podemos, Juan Carlos Monedero, retándole como en los viejos tiempos del Oeste, señalándole con el dedo y acusándole públicamente de defraudador, que aunque lo fuera, no entra dentro de las funciones de un Ministro de Hacienda airear los trapos sucios de nadie en público y utilizando las Instituciones y el poder de ésta para luchar contra el contrario político,  contraviniendo grave y torticeramente, la Ley de Protección de Datos, sin que sobre ello no parezca que vaya a ser llamado al orden por quien le puso en la poltrona, es decir, el Presidente del Gobierno, Sr. Don Mariano Rajoy Brey. Para mí, que el Sr. Montoro no está capacitado para el ejercicio del delicado cargo de Ministro de Hacienda, pues actúa con odio, venganza, represalia, revancha, en una especie de vendetta y una chulería más propia de los barrios bajos, como si la tuviera guardada contra el mundo mundial. Y rayano ya en el mayor de los despropósitos, son las declaraciones de ciertos políticos del propio PP, en relación con el presunto fraude de Monedero, que son de traca: la Vicepresidenta, Soraya Sáinz de Santamaría se explaya con un “si todos los españoles hacen lo mismo que Monedero, a ver cómo se pagan la sanidad y la educación en este país”, o la del Presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, “incumplir con Hacienda es tanto como incumplir con los ciudadanos que pagan impuestos”, o la del Ministro de Industria, José Manuel Soria, para quien “defraudar a Hacienda no es la vía más adecuada para financiar becas”, a los cuales más les valdría cerrar la boca, entonar el mea culpa y empezar por barrer en su propia casa, fregarla con lejía y desinfectarla, y después hacer lo propio en las casas de los demás. Y aún llama más la atención, las declaraciones del Portavoz del PSOE en el Congreso, Antonio Hernando, sobre Monedero, “se ha probado que mintió y defraudó. Podrá ser el Bárcenas de Podemos”. Todo lo cual no deja sino al trasluz la cagalera que a PP y a PSOE les está produciendo el efecto Podemos y su falta de encaje de los reveses y cuando pintan bastos. En fin, en su pecado llevan la penitencia y el escrutinio, en las noches electorales, pondrá a cada cual en su sitio.

MIGUEL ANGEL VICENTE MARTINEZ

  11 DE FEBRERO DE 2015

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