Mañana, hablaremos de Venezuela

Creedores los europeos estar en posesión de la verdad universal nos dedicamos a opinar con excesiva prepotencia lo que está bien y lo que está mal en otros países.

En esta línea de pensamiento  los españoles ya hemos decidido, sin reflexión alguna y mirando hacia fuera para no ver lo que tenemos dentro, que en Venezuela no hay democracia, todo ello sin pararnos a pensar que el sistema venezolano no es muy diferente del resto de los países latinoamericanos. Hace unos años  unos cuantos medios de comunicación españoles acusaron a Chaves (el Venezolano) de dictador por hacer una reforma constitucional que  permitiría  mediante elecciones que un Presidente fuera reelegido continuamente sin límite de mandatos, pero sin pararnos a pensar de que en España eso ya lo teníamos desde 1978.  Pero en España  no hace falta pensarlo porque ya hemos decidido que los mandatos ilimitados que tenemos en España son democráticos y los mandatos ilimitados de Venezuela no lo son.

 Por otro lado es notoriamente conocido que desde los tiempos de la transición catedráticos de universidades españolas vienen haciendo conferencias, consultorías y demás menesteres (todos ellos muy bien retribuidos) para empresas y gobiernos de la América de habla española. Se podría hacer un estudio de prestigiosos economistas que han realizado trabajos durante los gobiernos de Videla o Pinochet y por eso a nadie se le ocurre calificarlos de dictadores.

Ahora que aparece un partido político cuyos algunos de sus miembros han realizado  en el pasado trabajos para empresas y gobiernos latinoamericanos (incluida Venezuela),  los que están en el poder, los que ante una crisis económica como la actual se han preocupado más de ellos mismos que de los ciudadanos que los han elegido, como ven peligrar su sillón por primera vez desde 1978, no  se les ocurre otra tontería  que fomentar su discurso en el peligro de convertirnos en Venezuela, ahora lo importante para los políticos de siempre ya no es  España, lo importante es Venezuela.  Lo importante no es la corrupción institucionalizada, lo importante es Venezuela. Lo importante no es el déficit democrático que tenemos en España, lo importante es Venezuela. Lo importante no es la destrucción del Estado del Bienestar,  lo importante es Venezuela.  Lo importante no es como salir de la crisis en España, lo importante es Venezuela.  Lo importante no es un sistema judicial que expulsa a un juez por encarcelar un banquero, lo importante es Venezuela.  Lo importante no es que se eche a las familias de sus casas por haber cometido el delito de no tener trabajo,  lo importante es Venezuela.  Lo importante no es que se archive la lista Falciani y salga a la luz una vez prescritos posibles delitos fiscales, lo importante es Venezuela.

Como digo, mañana,  hablaremos de Venezuela.

José Velasco Aroca

Asesor Financiero