Adiós Cospedal. Felicidad infinita

Este 25 de mayo amaneció feliz para tantas y tantas gentes de Castilla-La Mancha que sabían que una coalición de la izquierda va a mandar a su casa a la hasta ahora presidenta Cospedal.

No sé si será la prepotencia de la presidenta y su PP, ese aire de superioridad, las injusticias cometidas por ella y su gobierno o simplemente que ha hecho tanto daño a mucha gente de nuestra región. Lo cierto es que hay mucha gente que no la quiere ni en pintura.

Será porque muchos enfermos están en listas de espera interminables, que les dan cita tarde mal y nunca, será que los mandan a Madrid o Alicante en viajes de ida y vuelta y regresan más enfermos que se fueron. Será por las miles de personas dependientes y sus familias que han perdido sus ayudas. Será por los jubilados que pagan su medicinas, será por los padres de niños y niñas que hacen decenas de kilómetros cada día porque les han cerrado los colegios de sus pequeños pueblos, será por los jóvenes que han ‘colgado’ los libros porque no pueden pagarse las matrículas, será por tantas y tantas cosas…., lo que está claro es que hoy mucha gente es tremendamente feliz.

He de decir que yo también lo soy, y lo soy por todo lo dicho y porque he tenido que sufrir también la soberbia de un PP que creía que gobernaba solamente para sus amigos. Me alegro de la marcha de Cospedal y me alegraré del adiós de gentes como el concejal de deportes Francisco Navarro, y de otros que no fueron elegidos y que han vivido de su paraguas, gentes como Nacho Villa (el que ha hecho de la tele regional la mayor vergüenza en la historia de un medio de comunicación) o Jesús Rodríguez Camaño, este último si no lo conocen les diré que es el director general de coordinación informativa y promoción institucional, que traducido al lenguaje coloquial sería el encargado de gastar el dinero de todos para que los medios de comunicación afines hablaran bien de su presidenta y a cambio engordaban sus cuentas bancarias.

No quiero pecar de vengativo, no lo soy. Sólo que hoy me siento más feliz y quería compartirlo con todos los que piensan como yo, que por lo visto son muchos miles en esta tierra.

Adiós Cospedal y amigos, adiós buen descanso nos queda.