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Hay que tener valor

Por Miguel Ángel Vicente
miércoles 17 de febrero de 2016, 03:55h
Miguel Ángel Vicente
Miguel Ángel Vicente

O poca vergüenza torera, o no darse o no querer darse cuenta del entorno, para seguir, erre que erre, postulándose y proponiéndose, por ser quien soy y sin contar con Dios ni el Diablo, como candidato a intentar la investidura y, consiguientemente, pasar a formar Gobierno, con la que está cayendo sobre el Partido Popular en general y, especialmente, sobre las cúpulas del Partido en la Comunidad Valenciana (donde ya se habla sin ambages de una refundación, incluso con otras siglas) y de la Comunidad de Madrid (donde ya se ha nombrado una gestora presidida por Cristina Cifuentes) y, además, en la Sede Nacional, o sea, en Génova, por poner los  últimos ejemplos clarividentes y que parecen haber puesto el estoque de la corrupción en todo lo alto y ser suficiente esta estocada para hacer doblar al toro y que ruede sin puntilla, a la manera como despachaba los toros Manzzantini, que se convirtió en el torero preferido de Madrid, caracterizándose por su extraordinaria forma de ejecutar la suerte de matar, llegando a ser conocido como “el rey del volapié”,  tal como se ha puesto de manifiesto con la dimisión de la Presidencia del PP Madrileño llevada a cabo, sin condiciones y a la vista de hasta donde ha llegado el nivel de la corrupción y lo que te rondaré morena, de la incombustible Esperanza Aguirre, uno de los reductos que, tras su salida en falso de la actividad política, había venido resistiendo contra viento y marea, aun contra la voluntad absolutista del Presidente Nacional del Partido y, aún hoy, Presidente, en funciones, del Gobierno de España, Don Mariano Rajoy, pues de todos es conocida la animadversión recíproca entre ambos personajes desde 2.008 y las muchas ocasiones en que, directa o indirectamente, Don Mariano, había hecho llegar a la Aguirre su mensaje de que ya había llegado su hora de entregar su alma política al Olimpo de los Dioses y dejar expedito el campo madrileño para otro elegido, como no podía ser de otra manera, por el dedazo del Dios Político Supremo del PP, el propio Don Mariano Rajoy Brey. Y eso, que Esperanza había estado rápida de reflejos para inventarse una rueda de prensa callejera en el plenilunio de la noche del Jueves pasado, para, una vez más, echar balones fuera respecto a su gestión al frente de la dirección madrileña del Partido y desmarcarse de la más que posible financiación ilegal del partido, tras la tercera entrada a saco, podríamos decir, de la Unidad Central Operativa (UCO) de la guardia civil al Sancta Sanctorum del Partido Pepero, en un acto más, que, desde que estallara la Gúrtel, se había convertido en el menú casi diario en la Sede de Génova, y que, parece, que tras una breve y seria reflexión, ha llegado a la conclusión, de que ya está hasta el gorro de comer todos los días lo mismo y que estas últimas lentejas se las coma quien corresponda, que ya ella no tiene edad tampoco para estos excesos gastronómicos y para andar jugando con fuego, pues aunque ha salido ilesa de todos los incendios que, de un tiempo a esta parte, vienen asolando al Partido de La Gaviota (¿o es un charrán? ¿o es un albatros?) y que ya el traje de bombera se le ha quedado estrecho y que sea otro el que aguante esa vela en un entierro que parece anunciarse más bien antes que después y que ella ya ha cumplido con las expectativas que en la misma se depositaron, y tras el fracaso de su aspiración a tomar la vara de mando del Consistorio Madrileño, que ha tenido que ceder ante su antagonista, Manuela Carmena, aun cuando luchó hasta la extenuación por alcanzarla, hasta el punto de ofrecer la propia Alcaldía al candidato del PSOE, Antonio Miguel Carmona, no siendo suficiente este pastel, más que caramelo, puesto en el plato del socialista. Ahora, a esperar, a ver el agujero que en el PP puede provocar esta, ahora, repentina, decisión de la llamada “lideresa”, que, a decir verdad, ha estirado demasiado la cuerda y ha bailado con lobos y ya sabemos que estos jueguecitos o bailes, acaban fagocitando a quien, por seguir asido al Poder y sentado en la Poltrona, se deja llevar y no impone el ritmo. Desde luego, la reacción del máximo mandatario del PP, Don Mariano Rajoy Brey, Presidente Nacional del Partido y otrosí Presidente, en funciones, del Gobierno de España, ha estado en su línea ya marcada desde “in illo tempore” de hacer el Don Tancredo, y ha despachado el asunto, que no es menor, vamos, que es mayor, siguiendo con la propia jerga que gasta y gusta al Presidente, con un lacónico “Te comprendo”, que a buen entendedor, pocas palabras, como expresa uno de los refranes o frases hechas de que se adorna el idioma común de los españoles.

Pues bien, con esta lluvia, que no es que llueva sobre mojado, sino que llueve sobre una inundación, según las propias palabras de Aguirre, y  en la que están cayendo chuzos de punta, no parece que nuestro amado Presidente del Gobierno, en funciones, Don Mariano Rajoy Brey, se eche “p’adelante” en base a que demuestre tener un valor torero, sino que, fundamentalmente, y después de haberse negado, por dos veces, a emprender el camino hacia la investidura y la formación de Gobierno, en ese tradicional “laisser, laisser passer”, tan propia de nuestro hombre, enmascarada en un dominio de “los tiempos”, y que no es otra cosa que la perseverancia en no hacer nada y dejar que los problemas se resuelvan solos (que algunos, puede que sí, pero la inmensa mayoría necesita de una buena terapia de choque y de tratamiento, incapaz de ofrecer soluciones quien se esconde detrás de las faldas de las mujeres de su Partido y no es capaz de coger el toro por los cuernos), siendo su único discurso que él, sólo él, es  poseedor de la verdad y de la fórmula para sacar adelante a este país, aun hoy, a duras penas, llamado España, y reclamando para sí la Presidencia del nuevo Gobierno, como si los demás partidos hubieran de bailarle el agua y asumir los dicterios de quien tras gobernar cuatro años “manu militari”, arrasando en sus propuestas solo por la mayoría absoluta que le fue confiada por la ciudadanía y, en modo alguno, basada en el diálogo y el contraste de opiniones y pareceres con los distintos partidos de la oposición, a los que ha ninguneado, como si se tratara, poco menos, de un sistema absolutista, a la manera como lo eran los monarcas en el siglo XVIII, y prueba de ello, en el colmo del ninguneo, ha sido el récord guinness, que como Gobierno, ha alcanzado, de ser el que más uso, indebidamente, ha hecho del Decreto-Ley, a fin de pasar por encima de cualquier discrepancia o propuesta de la oposición, por lo que, ahora, mal puede convencer a nadie de que está dispuesto a dialogar y menos aún a ceder a fin de conseguir su propósito, que no es otro que volver a ningunear al país entero, y se le nota esa falta de cintura y  entrenamiento para llegar a algún acuerdo con quienes durante cuatro años se negó a hablar. Ahora, a la vejez viruelas, mas su empecinamiento no es otro que la envidia, el ataque de celos y la posibilidad de que Pedro Sánchez logre conformar acuerdos para la investidura y la formación del nuevo Gobierno, pareciendo mentira que después de haberse negado a dar un paso al frente, por dos veces, ahora quiera ser el niño bonito, que, por lo demás, queda incapacitado por los escándalos de la corrupción que asolan a su Partido, siendo la gota que colma el vaso de agua, las tres entradas de los gendarmes en la Sede Central del Partido, en Génova, como si de una banda mafiosa y delictiva se tratara, aunque hayan querido disfrazarse por los gerifaltes Populares como de colaboración con la Justicia, a lo que habría que decir, que a otro perro con ese hueso; y sobre todo, sin que ningún caso sea pequeño, el escándalo de los Peperos en su rama Valenciana, cayendo en lo grotesco, que la actual Presidenta, Isabel Bonig, se haya postulado como la cabeza de la regeneración en esa Comunidad, cuando sobre la misma pesan sombras incardinadas dentro de esas corruptelas a las que parecen que los populares habían convertido en un “modus operandi”, cuando no en un “modus vivendi”, al usar su puesto como Consejera de infraestructura para solicitar a los altos cargos de su departamento donaciones a la Caja del PP, a través de correos desde la propia Consejería.

Habría que decirle al Sr. Rajoy, que con su propio Partido investigado como beneficiario de corrupción, por si faltaba algo, con qué cara va a comparecer ante sus socios europeos, cuando en cualquier país de nuestro entorno, la sola sombra de sospecha sobre una irregularidad se paga con la dimisión o el cese inmediato. Basta recordar recientes casos de Ministros en Alemania, dimitidos por el “solo” hecho de haber copiado un párrafo de una tesis doctoral. ¡Imagínense lo que sucedería, si el Partido de la Merkel, tan adorada por el Sr. Rajoy, estuviera en la piel del Partido Popular!: ¿qué consecuencias se derivarían en Alemania?.

Pero, en fin, nos hallamos en España, donde contravenir la Ley, aun rayana en la vía penal, por nuestros gobernantes, goza de impunidad, cuando no es una acción acreedora a obtener una medalla.

MIGUEL ÁNGEL VICENTE MARTÍNEZ

 17 DE FEBRERO 2016

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