Repensar con consenso el mapa de titulaciones de la UCLM

Un claro ejemplo es que en el feliz arranque del entramado universitario en esta región, fue en Albacete donde quedó fijada la sede del Consejo Social, el órgano de Gobierno más importante de la Universidad de Castilla-La Mancha, puesto que es en su seno en el que quedan representadas todas las voces de la sociedad castellano-manchega como núcleo de escucha activa.

El diálogo con el conjunto de la colectividad en la que la Universidad se implanta se ha convertido, por tanto y desde hace más de tres décadas, en una herramienta esencial para que a la comunidad universitaria le fueran trasladadas “las principales necesidades y aspiraciones de la sociedad castellano-manchega en materia de educación superior”, porque así lo reflejan las funciones del Consejo Social, entre las que también se encuentra la de “promover el desarrollo de la oferta de enseñanzas de la Universidad de Castilla-La Mancha, procurando dar respuesta a las necesidades científicas, culturales, laborales y económicas de la Comunidad Autónoma”.

De ahí que, como voz de una de las principales instituciones de esta provincia, no pueda más que trasladar mi profunda preocupación por ese borrador de “Mapa de Nuevas Titulaciones” de la UCLM con el horizonte 2020, que contempla la implantación de los nuevos títulos de grado y másteres universitarios en los distintos campus de la comunidad autónoma y que supone un cambio en la estrategia que se planteó para el Campus de Albacete en el año 2010.

Esta provincia no puede quedarse fuera de un futuro que debe pasar por el refuerzo de algunas de nuestras principales potencialidades, muchas de las cuales están relacionadas con nuestro incipiente sector aeronáutico o por una educación de altísima calidad que la propia Universidad ya está propiciando en el Campus Biosanitario de Albacete. La apuesta por un Parque Científico-Tecnológico o por un Parque Aeronáutico y Logístico no hacen sino confirmar que Albacete se viene preparando desde hace años en su apuesta por la innovación y que confirman las legítimas aspiraciones de esta provincia por convertirse en punta de lanza de estos sectores.

Por ello entiendo, modestamente, que Albacete está obligada a ser incluida en el tren de la nueva estrategia de especialización marcada por la UCLM en dichas áreas educativas porque, si no es así, se verá lastrado un futuro que podría situar a nuestra provincia en la vanguardia nacional de la aeronáutica y la sanidad, y más cuando el propio borrador de titulaciones reconoce nuestra importante actividad industrial o el que contemos con el “hospital regional de referencia en el ámbito de la salud".

Una Universidad con vocación competitiva no debe obviar ni las potencialidades del territorio ni sus planes de crecimiento presentes y futuros y, sinceramente, creo que es necesario repensar el mapa de titulaciones propuesto, con la apertura de un periodo de diálogo que busque el consenso con la sociedad de la provincia de Albacete.

Santiago Cabañero Masip, presidente de la Diputación de Albacete