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Libertad de expresión. Yo también Pablo Iglesias

Por Marino Martínez
miércoles 21 de febrero de 2018, 23:56h

La libertad de expresión, una cuestión que dependiendo quien la reclame tiene diferentes lecturas.

Personalmente, estoy un poco cansado, por no decir algo que definiría mejor el sentimiento pero sería mucho más grosero, de que venga ese tipo de coleta de extrema izquierda al que miles de españoles llevaron al Congreso de los Diputados para hacerlo ‘estrella’, a dar lecciones de nada.

Esta vez, el extremista y sus amigos, tan demócratas como sus amigos de Venezuela, esos que han aburrido hasta a la oposición, le dio por hablar de libertad de expresión porque un juzgado decidió que otro tipo de Baleares se dedicaba en sus ‘canciones’ a hacer apología del terrorismo. También hubo crítica, de estos y de otros, porque en la Feria Arco, que este jueves se inaugura, han decidido no permitir una ‘obra’ que presentaba las fotos de los independentistas que están en la cárcel (supongo que también de los cobardes que huyeron como ratas), y los presentaban como presos políticos. ¿Políticos? Una ‘obra’ parecida a la que yo hago cuando voy al wc.

Estoy cansado de que Iglesias y sus secuaces nos den lecciones a los demás de libertad de expresión. Supongo que para el tal Iglesias (verán que evito la expresión señor) este tipo de Baleares merece libertad de expresión, la misma que no merecen los policías de Madrid que en un grupo de wapshap se metían con la alcaldesa de su partido.

Está claro que la vara de medir de Iglesias depende mucho de quien haga o diga una cosa y para quien vaya. Decirle a este diputado que en España hay mucha libertad de expresión, tanta que se permite insultar y faltar al Rey, al presidente del Gobierno y a quien le da la gana y ahí está, tan pancho, cada vez más crecido.

Estoy hasta … (lo vamos a dejar en el gorro) de este país de salvadores. Siento vergüenza, asco, repugnancia y gana de vomitar de ver qué tipo de personas se supone que nos representan. El de extrema izquierda, sus secuaces y los que quieren ser independientes pero cobran del gobierno, todos esos nos dan lecciones que no queremos. Se las pueden meter por donde les quepa. Y una cosita más, aunque se lo crean, no son mejores que los demás, al revés.

Mención aparte para el ‘artista’ que ha sido juzgado y le ratificaron la pena de tres años de prisión. Este tipo (tampoco utilizo el calificativo de señor porque no lo es), dice que hace arte. Madre mía, pero sabrá el tipo lo que es arte. Que insulto para cualquier artista, cantantes, actores, músicos, pintores, escritores, etc. No, mire usted, lo suyo no es arte, es una serie de palabras unidas, todas de mal gusto, que ensalzan el terrorismo y animan a matar. Lo suyo no es arte, lo que usted hace tiene una palabra mejor: Mierda.

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