El suceso, que ocurrió ayer por la mañana, ha sido denunciado por el SAE en un comunicado, en el que ha informado de que la dirección del centro ha puesto en marcha el protocolo de actuación conocido como Plan Perseo, ha prestado toda la colaboración a la compañera implicada y ha adoptado las medidas necesarias para minimizar el riesgo.
No obstante, además de este plan, SAE ha considerado que es necesario profundizar en la aplicación de nuevas actuaciones, que se unan a las ya existentes para establecer un procedimiento de actuación para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado ante las agresiones a sanitarios.
Este protocolo contempla entre otras actuaciones la creación de la figura del Interlocutor Policial Territorial Sanitario, que serán los encargados de mantener un contacto fluido y más directo entre los profesionales y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en caso de agresión al personal sanitario.
Asimismo, ha opinado que es prioritario llevar a cabo labores de prevención a través de la formación adecuada, que dote a los profesionales de las herramientas necesarias para canalizar una situación potencialmente peligrosa para evitar que se convierta en agresión física o verbal.
El secretario provincial del Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE) en Toledo, José Antonio Gálvez, ha manifestado "su profunda repulsa hacia esta lacra social que supone la violencia de cualquier tipo pero que, en el caso de las agresiones a los sanitarios, añade un estrés inaceptable".
"Es evidente que nadie debería ir con miedo a ser agredido a su puesto de trabajo. No es asumible que los usuarios, ya sean pacientes o sus familiares, descarguen sus emociones contra los profesionales que les atienden", ha concluido Gálvez.
Este caso es la segunda agresión que sufre un profesional de sanidad en la región en las últimas semanas, ya que el Satse denunció que una enfermera del centro de salud de Almagro, en Ciudad Real, fue golpeada por el familiar de un paciente el Jueves Santo.
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