Estamos casi en campaña electoral. Es cierto que falta un año y que por lo menos hasta finales de este 2018 no comenzará la precampaña de forma clara, pero ya se pueden ver muchos apuntes de lo que pasará dentro de poco.
A nivel regional tenemos al PSOE y al PP en continua campaña electoral, es así desde que Page formó su gobierno. Los consejeros y los políticos del PSOE se dedicaron a ser oposición del PP, y el PP, que realmente era la oposición, también ha sido oposición de todo desde hace tres años. Su oposición le ha llevado a pedir aquello que ‘canceló’ durante el gobierno de Cospedal.
Por cierto, el nombre del candidato o candidata del PP puede ser esencial para el resultado final de las elecciones regionales del 2019. El PSOE dice que quiere a Cospedal como rival pero realmente le sería más fácil ganar con otro candidato. Es cierto que Cospedal se ganó muchas enemistades pero también lo es que se ganó muchas amistades y es la candidata más conocida, de lejos, que puede presentar el PP. Los populares ganaron unas elecciones con Barreda de presidente y los medios de comunicación y la tele regional en contra y no parece fácil que otro candidato del PP que no sea Cospedal pueda ganar (como hizo por cierto en el 2015, aunque gobierno el PSOE con Podemos).
En los ayuntamientos vivimos cosas parecidas. En Albacete hace tiempo que la oposición se quiere desmarcar del PP y del gobierno municipal que encabeza Manolo Serrano. El PSOE es el que más escenifica su distancia, porque los presupuestos últimos también se aprobaron con su voto y necesitar dejar claro que no está en la línea del PP. Este miércoles eran Emilio Sáez y Modesto Belinchón los que salían a decir (en pocas palabras) que todo lo bueno que se ha hecho en el Ayuntamiento ha sido por iniciativas socialistas y que el alcalde no ha cumplido con muchas otras (también iniciativas socialistas). Vamos, incluso algún comentario como que si desde la oposición han hecho tanto, ¿Qué habrían hecho desde el gobierno municipal?
En resumen, que los socialistas están contentos con lo que han hecho, que ciertamente ha tenido puntos positivos, pero no todo han sido logros. La imagen a la ciudadanía ha sido la de una oposición muy ‘suave’. También quedaron marcados por la decisión de no querer llegar al ‘poder’ cuando pudieron dar un ‘golpe de mano’ en el Ayuntamiento tras la dimisión de Javier Cuenca. Había posibilidades matemáticas y reales pero, como Ganemos, prefirieron ser oposición eternamente. Eso mucha gente no lo va a ‘perdonar’.
Emilio Sáez, el que manda en el PSOE local, tendrá que hacer encaje de bolillos para confeccionar la lista que se presente a las próximas municipales. Primero tendrá que ‘librar’ la oposición propia de la otra parte del PSOE local que no le votó y que tendrá su propio candidato a las primarias. Dicen las ‘malas lenguas’ que Sáez no será el candidato a la alcaldía y que tampoco será Belinchón. Parece que no será nadie de la actual corporación municipal. Se busca candidato, mejor candidata, de cierto consenso interior. ¿Será verdad?
En el PP también hay algunas ‘malas lenguas’ que ponen en duda la continuidad de Manolo Serrano y que ponen en duda que el partido lo ponga como número 1. Dicen que ‘no conecta’ con los ciudadanos. En mi ignorancia, me permito dudarlo, uno tiene la impresión de que otras cosas tendrá este alcalde pero tiene toda la ‘pinta’ de ser una persona que cae bien, que se sabe desenvolver ante la gente. Vamos, que tiene ‘don de gentes’.
Además, no veo yo a nadie del PP de Albacete con un tirón superior. Los que pudieron ser cabeza de lista en las pasadas elecciones tienen cargo importante en Madrid y no van a volver para ir a la alcaldía, y Serrano se ha ganado un respeto, dentro y fuera.
Si (
No(
