Según ha informado hoy en una nota de prensa la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha en la operación se han llevado a cabo dos registros domiciliarios en el municipio toledano, en los que han intervenido 300 gramos de cocaína de gran pureza, 850 euros, útiles para su dosificación y envasado y apuntes contables sobre a la venta de esta droga.
El Equipo de Delincuencia Organizada y Antidrogas (EDOA) de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Toledo tenía información sobre la posible existencia de un punto de venta de droga en Seseña, por lo que inició una investigación para determinar la veracidad de estos hechos.
Los agentes centraron sus pesquisas en una vivienda ubicada en una zona residencial de esta localidad donde residía un matrimonio y sobre la que pudieron constatar que era frecuentada por personas con antecedentes policiales por consumo o tráfico de drogas.
Asimismo, la Guardia Civil comprobó que el principal sospechoso también hacía sus transacciones fuera del domicilio, e identificó a otro hombre que hacía las veces de "camello" o transportista, cuando el grupo hacía desplazamientos por carretera.
Una vez recabada la información, la Guardia Civil solicitó autorización para realizar dos registros domiciliarios, ambos en la localidad de Seseña y, con el apoyo del Grupo Cinológico de Toledo, incautó, entre otras cosas, 300 gramos de cocaína de gran pureza, con la que se habrían podido obtener 2.677 dosis.
La Guardia Civil desarticuló el punto de venta de cocaína y detuvo a los tres delincuentes, que fueron puestos a disposición del juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Illescas.
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