Según informa hoy la Guardia Civil, esta operación "Kratos" se ha saldado con la desarticulación de este grupo organizado integrado por nueve hombres y una mujer con edades comprendidas entre los 19 y los 39 años, como autores de 21 delitos, 11 de ellos de robo con violencia e intimidación cometidos sobre personas mayores a las que sustrajeron joyas por valor superior a los 10.000 euros.
Además se han realizado cinco registros domiciliarios donde se han incautado de un arma larga con el número de serie borrado y se ha desmantelado una plantación “indoor” con 700 plantas de marihuana.
Los delincuentes, de nacionalidad española, abordaban a las víctimas, generalmente mujeres, con el rostro tapado, por la espalda y de manera sorpresiva, en calles poco transitadas, y varias de sus víctimas tuvieron que ser atendidas en los servicios sanitarios, incluso una llegó a estar ingresada en la UCI del Hospital Virgen de la Salud de Toledo.
Las primeras detenciones se produjeron cuando los agentes fueron alertados de un nuevo delito en la localidad de Portillo, tras lo cual lograron detener el vehículo con el que los delincuentes habían huido cuando circulaba por una calle de Torrijos, donde detuvieron a cuatro personas, todas con numerosos antecedentes delictivos y que ya estaban siendo investigados por estos hechos.
A raíz de estas detenciones la Guardia Civil realizó un registro domiciliario en la localidad de Noves, donde residía uno de ellos y se había detectado mayor actividad, y hallaron una báscula para el pesaje de las joyas, varias cadenas, una escopeta paralela del calibre 12 con el número de serie borrado y diversa munición de arma corta y larga.
Después fueron detenidos una mujer en Torrijos, un hombre en Talavera de la Reina y otro en Barcience y, finalmente, en Carriches se realizaron cuatro registros, se detuvo a tres personas y se desmanteló la plantación de marihuana.
La Guardia Civil, en esta operación, ha esclarecido 21 delitos, de los cuales 11 son de robo con violencia e intimidación, 3 delitos de lesiones, un delito de tenencia ilícita de armas, dos delitos contra la seguridad colectiva, un delito de hurto, otro contra la salud pública, uno más de defraudación de fluido eléctrico y un delito de pertenencia a grupo criminal.
Dos de los detenidos tenían órdenes judiciales de búsqueda y detención ordenadas por distintos juzgados, uno de ellos por no reingresar tras un permiso al centro penitenciario donde cumplía condena, pues se encontraba fugado desde 2013.
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