Detenido por denunciar falso robo con violencia en Toledo para cobrar un seguro

Según ha informado la Policía Nacional en un comunicado, al detenido se le imputa un delito de estafa en grado de tentativa, dado que ya había iniciado los trámites para obtener una compensación por parte del seguro que tenía contratado con una entidad bancaria en la que había financiado el terminal.

El detenido acudió a la comisaría a denunciar que sobre las seis de la mañana del pasado 27 de julio fue abordado en el barrio de Santa María de Benquerencia por dos desconocidos que le arrebataron con violencia una cadena que portaba en el cuello, llegando a dejarle sin aire y arrebatándole, también, un teléfono móvil de alta gama valorado en 900 euros para cobrar un seguro.

Las pesquisas de los agentes, que realizaron una completa reconstrucción de los hechos narrados, a través del visionado de varias cámaras de seguridad, demostraron que en la denuncia había datos que no se ajustaban a la realidad, así como diversas incoherencias en lo relatado por el presunto perjudicado que finalmente condujeron a su detención.

La Policía Nacional ha recordado que simular ser víctima de una infracción penal, denunciar o acusar a otra persona de ser responsable de un hecho inexistente, es un delito tipificado en el artículo 457 del Código Penal.

Además, han agregado que acciones como esta provocan un retraso en la acción de la justicia y un "serio menoscabo del correcto funcionamiento de los servicios policiales", con el consiguiente perjuicio para el ciudadano, debido a que agentes que se estarían dedicando a la prevención de la delincuencia o a la investigación de otros hechos reales, se tienen que dedicar a realizar pesquisas sobre situaciones inexistentes.

En ese sentido, han lamentado que este tipo de denuncias, como falsos robos con violencia de teléfonos móviles de alta gama o robos con fuerza en vehículos o locales, son cada vez más habituales, y el motivo más frecuente es obtener una compensación por parte de los seguros aunque, en muchas ocasiones, los razones son tan "irrisorias" como ocultar a la familia el extravío de algún objeto o un gasto injustificado.