De mano de quienes desde allí han querido acompañarnos (encabezados por su alcalde, el vicepresidente III y encargado de Cultura en la Diputación de Albacete, Alberto González) hoy se ha podido conocer mejor el pueblo, sus fiestas, sus recursos turísticos y sus tradiciones, (tal y como también se ha visto mediante un vídeo que han elaborado para la ocasión, en la demostración de las danzas locales a cargo del grupo Barro Tinajero, y en las piezas interpretadas por su Banda de Música Municipal).
En ese visionado se ha mostrado, por ejemplo, el proceso de elaboración de las tinajas (y también en el propio Pabellón hemos tenido una muestra de estas vasijas de diferentes tamaños). Se trata de piezas únicas, realizadas de manera artesanal, y su fabricación forma parte de un oficio que ha pasado en Villarrobledo de generación en generación.
Aunque, en buena parte se ha perdido, todavía quedan algunos talleres familiares de fabricación artesanal dedicados a este laborioso proceso para el que se requiere gran destreza y una materia prima de calidad, como la que también hay en la localidad: barro 'colorao', amarillo, moracho, negrillo….
Una localidad llena de citas a marcar en las agendas
Los responsables han presentado también sus fiestas: la Semana Santa, el Carnaval, la Feria y el Viña Rock; sin duda, grandes citas para el municipio, para el conjunto de la provincia y para el resto del país, en general puesto que son muchos los que se acercan a Villarrobledo en fechas tan señaladas, así lo ha subrayado en su introducción el presidente de la máxima institución provincial, Santiago Cabañero.
El presidente de la máxima institución provincial también ha puesto en valor la Semana Santa de la localidad, declarada de Interés Turístico Regional (desde 2008), cuenta con pasos que son auténticas obras de arte, como su Cristo Yacente, creado en 1950 y que valió a su autor un Premio Nacional de Escultura; o el Cristo de Medinaceli y el de los Mártires, ambas datadas en los años ‘40. Historia viva de nuestro patrimonio cultural de la que solo podemos disfrutar si nos acercamos a Villarrobledo, a conocer mejor sus tradiciones, su pueblo y sus gentes.
Igualmente, gozan de un Carnaval que nada tiene que envidiar al de Brasil y que está considerado Fiesta de Interés Turístico Nacional. Tal es su importancia y la espectacularidad de los trajes, que el año pasado se inscribieron 6.235 personas en las actividades que se llevaron a cabo, lo que permitió a la localidad triplicar su población (durante los once días que duró la fiesta). “Es un carnaval que se podría comparar con los de las Islas Canarias, con los de Cádiz y, por qué no, con los de Brasil. Es un magnifico momento para estar en Villarrobledo porque todo el mundo vive el Carnaval y participa de él”, ha destacado Cabañero.
Pero si hay alguna celebración que ha dado a conocer el nombre de Villarrobledo a lo largo y ancho de nuestra geografía, ésa es el Viña Rock. El Ayuntamiento ha presentado ya una propuesta para obtener la declaración como Fiesta de Interés Turístico Regional basándose en que es el único acontecimiento musical de la región de estas características.
Todas son, en cualquier caso, citas ineludibles, sin lugar a dudas, y el mejor escaparate para promocionar Villarrobledo, “el mayor viñedo del mundo” en palabras de su alcalde y vicepresidente del área de Cultura de la Diputación Provincial, Alberto González.
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