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Contrata de jardines en Albacete. Algo huele mal

Por Marino Martínez
jueves 25 de octubre de 2018, 15:21h

Demasiadas opiniones rodean a la licitación de la contrata de parques y jardines de Albacete. Algo no parece limpio.

No entiendo bien la polémica creada respecto a la contrata de parques y jardines de la ciudad de Albacete, la segunda en importancia tras la de la limpieza viaria. No quiero entrar en detalles, pero la contrata supone un gasto en números redondos de 24 millones en 4 años para el Ayuntamiento, que no es una cifra pequeña.

Me da igual el nombre de las empresas, que sea Acciona, OHL, Fomento, Valoriza o varias más. Sí diré que chirria en exceso que con un presupuesto de 24 millones en cuatro años haya empresas que presenten unas mejoras de 6 millones de euros o de 9 millones de euros. No es de recibo que unas empresas digan que va a gastar ese dinero en mejorar aspectos de la ciudad que nada tienen que ver con los jardines y que los técnicos o los políticos o quien sea se lo vaya a creer.

Yo he conocido las mejoras de una empresa, dispuesta a gastar más de seis millones en poner farolas en un camino, algo a lo que se oponían todos los partidos del Ayuntamiento de Albacete hace unos meses. Y otros tres millones en arreglar seis solares dedicados a que los perros hagan sus necesidades.

Las preguntas a los técnicos, a los políticos y a todo albaceteño con dos dedos de frente son las siguientes: ¿Las farolas llevan televisiones de plasma y móviles de última generación incluidas para todo el que pase por allí? ¿Les van a poner a los perros wc bañados en oro?

Pues eso es lo que nos quieren hacer ver, que una empresa va a gastar 9 millones de euros en estas cosas. Nadie se lo puede creer, solo el que cierre los ojos. La empresa, ni queriendo se gasta este dinero.

Pero digo más, no es solo esta empresa la que ha presentado unas mejoras que superan la tercera parte del valor total del contrato. Hay varias más que han presentados otras mejoras para la ciudad que suman muchos millones de euros. Otras empresas no han sido tan atrevidas en sus ganas de tirar el dinero pero también las hay de seis millones y de cifras parecidas en mejoras.

¿Alguien con dos dedos de frente piensa que esto se puede cumplir? Y para más ‘coña’ han retirado a la empresa que había ofertado cobrar menos dinero porque estaba en lo que llaman ‘baja temeraria’. Me pregunto si no es más temerario cargarse a esta empresa (que quería cobrar menos que las otras) que aceptar unas mejoras que no pueden cumplirse, simplemente no se pueden cumplir.

Da igual que digan que una vez firmado el contrato se velará por que se cumpla. ¿Es que no entienden que eso es imposible de cumplir? Precisamente por eso las empresas ofertan en ‘oro y el moro’, saben que es imposible y con eso cuentan.

Habrán podido comprobar que no he mencionado las ofertas de unas y otras empresas. No es lo importante, yo quiero pensar que no hay ningún interés de nadie porque gane una empresa u otra.

Esto además tiene dos ramas, la técnica y la política. Los técnicos del Ayuntamiento de Albacete, como de otras instituciones, no son infalibles. Se pueden equivocar o quizá son tan sumamente técnicos que quizá pierden la perspectiva de la realidad.

Y los políticos, que aquí están a tortas, tienen una responsabilidad muy grande, son gente a las que votamos para que velen por nuestros intereses. Deberían saber que no vale escudarse en la decisión de los técnicos, tienen una responsabilidad que no pueden eludir jamás.

Unos se tiran los trastos a la cabeza a los otros y los acusan de tener intereses ocultos. A la denuncia de los socialistas salieron los del PP y los de Ganemos a dudar de los primeros, mientras en Ciudadanos se ponían de lado. ¿No es esto demasiado raro?

Yo les propongo a todos una especie de juego. Van a ver los números y las ofertas y van a valorar de forma lo más objetiva posible las mejoras que proponen las empresas, no solo la que se supone que ha quedado primera, las de todas las empresas. Lo van a hacer como si no supieran la ciudad para la que se hace la oferta ni el contrato concreto.

¿Se han creído algo? ¿Siguen pensando lo mismo?

Visto lo visto, me parece que lo que hay que hacer es comenzar una nueva licitación, esta vez poniendo unas reglas claras y dejando sin opción al intento de engaño. “Hecha la ley, hecha la trampa”, solemos decir. Evitemos con la ley que haya trampa, señores políticos.

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