El presunto pedófilo había regalado a la menor un terminal y una tarjeta de telefonía móvil, a espaldas de los padres de la chica para ocultar la relación clandestina y también había tomado medidas de seguridad poniendo a nombre de un tercero la tarjeta que regaló a la menor, tal y como ha informado la Policía Nacional en un comunicado.
Mediante este móvil, el presunto corruptor de menores mantenía conversaciones con la niña, a la que propuso el intercambio de fotos en el marco de las conversaciones con ella por WhatsApp y a través de una red social juvenil de moda.
De este modo, la persuadió para que le enviara imágenes de ella en ropa interior y desnuda, como le había enviado él.
La madre de la chica descubrió el delito porque, casualmente, el pedófilo era conocido suyo, por ser pareja sentimental de un familiar.
Además, cuando la Policía iba a detenerle, al sentirse controlado, el presunto autor de los delitos investigados subió al tejado del edificio donde vive con intención de tirarse e incluso había dejado una nota manuscrita de despedida a sus padres, donde decía estar avergonzado.
La Policía mantuvo contacto telefónico constantemente con él hasta que lo convenció para bajar de la azotea y entregarse y, en el momento de la detención le fue intervenido una disco duro y terminal telefónico.
El detenido ha sido puesto a disposición judicial.
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