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Las rutas senderistas de la Diputación a su paso por Alcaraz y Bienservida, muy emocionantes
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Las rutas senderistas de la Diputación a su paso por Alcaraz y Bienservida, muy emocionantes

lunes 18 de marzo de 2019, 09:43h

Este sábado y domingo, días 16 y 17 de marzo, tuvieron lugar dos nuevas pruebas de la sexta edición de las rutas de senderismo, que organiza la Diputación Provincial de Albacete, para promocionar tanto el turismo, como el deporte y la cultura que ofrecen nuestros pueblos.

Tras el éxito de las nueve anteriores, los senderistas se desplazaron hasta la Sierra de Alcaraz para visitar Alcaraz y Bienservida.

En primer lugar, el sábado, los participantes recorrieron la ruta denominada “Del Barrancazo a los Batanes”, lineal, de dificultad media y 15 kilómetros de distancia. Un recorrido por los bellos parajes de la Sierra de Alcaraz que en sus primeros kilómetros discurrió por la cuerda del Almenara, a unos 1.450 m de altura y divisoria de aguas entre el Segura y el Guadalquivir.

A las nueve de la mañana les dejaría el autobús en el Puerto del Barrancazo, en la carretera que une Paterna del Madera, pasando el Cortijo de Tortas, con Vianos. Tras una pronunciada subida, y con un potente sol que ya empezaba a calentar, llegaron hasta las faldas del pico Muletos. Desde esta altura se intuye la llanura del Campo de Montiel y a su espalda se aprecia el majestuoso pico Almenara y la cuerda que le da nombre. Se desviaron por Cañada Larga, entre un bosque mixto de pino, carrasca o roble y un variado cortejo de arbustos y hierbas.

Así, por pista, llegaron a la Fuente del Fresno, una olvidada área recreativa pendiente de remodelación y lugar donde cogieron una pista más amplia que les conduciría hasta la aldea de La Mesta, perteneciente a Alcaraz. Una pedanía con apenas tres vecinos, en la que se conservan bonitas casas, algunas muy bien rehabilitadas, como la que pudieron visitar, y que conservan su construcción tradicional. Continuaron algunos kilómetros por asfalto, hasta encontrar las señales del sendero de gran recorrido GR-67, y continuar por un perdido camino que les adentraría en los cañones de la microrreserva de la Peña de la Molata y Batanes. Poco a poco van apareciendo paredes verticales salpicadas de imposibles cornisas donde solo arraigan unas pocas plantas, algunas exclusivas de este entorno y oquedades donde anidan distintas especies de aves rupícolas.

Aunque van escuchando el rumor de las aguas que asciende desde el profundo barranco que ha excavado al cabo de unos pocos miles de años, el río hace un rato que no lo ven. El tramo final tenía una espectacularidad geológica y una exuberante vegetación, pasando a una bonita, aunque en tramos algo complicada, senda. Llegaron hasta una pequeña central eléctrica y una abandonada piscina restaurante, que a sus puestas hay un canal y una preciosa cascada de agua, aquí les esperaba el autobús que les llevaría hasta la Muy Noble y Muy Leal Ciudad de Alcaraz, la cual visitarían tras la merecida comida.

Ya el domingo, otros 50 participantes distintos, se desplazarían no muy lejos de la cita del sábado, ahora a Bienservida, una ruta denominada “Subida al Tejo”, circular, de 8,5 kilómetros de distancia y una dificultad media-alta, un lugar bello rodeado de pura naturaleza y con preciosas vistas.

Se desplazaron en autobús hasta los Campamentos de la Sierra del municipio, un lugar bien acondicionado para pasar unos días inmersos en plena naturaleza. Comenzarían la marcha a pie por pista hacia su primer destino, la Fuente de la Pileta a unos 2, 6 km. Con unas impresionantes vistas presididas por el pico Padrón, y con el sol que empezaba a calentar. Tras almorzar en la zona de la fuente, comenzaron el ascenso a la Pileta, una pequeña poza de agua a los pies de una impresiona pared de roca vertical, que en épocas más lluviosas genera una preciosa cascada. En este tramo por sendas empedradas, hubo que estrenar la precaución, debido a la gran pendiente y que ocasiona poca estabilidad y resbalones.

Continuaron desde aquí, pegados a la pared de roca y con un suelo con mucha pendiente y resbaladizo, debido a la tierra y el barro de la zona y con bastantes altibajos, hacia el Tejo, una zona bien señalizada, primero bordearon la montaña y luego ascendemos en zigzag hasta llegar al mítico Tejo de Bienservida, anclado en pendiente, con un tronco de aproximadamente de unos tres metros de diámetro, y una antigüedad sin determinar, pero seguro son unos cientos de años, algunos dicen hasta más de mil.

Debido a la inclinación de la zona donde se encuentra el Tejo y la cantidad de gente que iba en la ruta, no era ni cómodo ni seguro permanecer allí mucho tiempo, así que tras las fotos de recuerdo de rigor, continuaron marcha, primero deshaciendo parte del camino andado y luego cogiendo un desvío a la izquierda dirección al Padrón y a un mirador natural que serían su siguiente destino. Con unas impresionantes vistas, presididas por el Padrón, detrás de este el Pico de la Sarga de 1769 metros de altura, desde donde se contempla Villaverde de Guadalimar y al otro lado la Sierra de Cazorla, y mirando más hacia el valle dirección Bienservida las montañas llenas de olivo de donde extraen un rico aceite en la cooperativa Nª Sra de Turruchel del municipio.

Continuaron descendiendo hasta llegar de nuevo a la fuente de La Pileta donde empezaron la subida, para desde aquí y por el mismo camino de la Pileta ir de nuevo a los Campamentos de Bienservida, donde, por cortesía del Ayuntamiento, nos esperaba un gran aperitivo para retomar fuerzas, también fueron obsequiados con aceite y miel de la zona. Una vez en Bienservida pudieron visitar la Iglesia de San Bartolomé, situada junto el ayuntamiento ambos en una bellísima y amplia plaza.

Dos fantásticas rutas por la sierra de Alcaraz, con unos días primaverales, que hizo disfrutar a los cien participantes de esta actividad, que tanto éxito ha tenido en anteriores ediciones, organizado por la Diputación Provincial de Albacete.

La siguiente cita será el próximo domingo, 24 de marzo, en Yeste, ruta denominada “Microreserva Ardal y Tinjarra”, circular, de una dificultad media, 15 kilómetros de distancia y unas cinco horas de duración.

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