El escrito de acusación de la fiscal, consultado por Efe, recoge que el varón se encuentra en situación irregular en España, mientras que de la mujer no consta la misma circunstancia, pero ambos tienen que responder como autores de un delito contra la salud pública en su modalidad de tráfico de drogas.
Los hechos tuvieron lugar sobre las 9:40 horas del 26 de febrero de 2013, cuando los dos procesados fueron en coche hasta el Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo para acudir a una cita que habían concertado con uno de los internos del centro.
El objetivo de este encuentro era entregarle a dicho interno cierta cantidad de cocaína a cambio de una cantidad económica previamente concertada.
Los tres implicados se reunieron en la puerta principal del centro hospitalario y cuando se hallaban negociando la compra fueron sorprendidos por agentes de la Policía Nacional, que acudieron al lugar ante un aviso desde el propio hospital.
Los agentes comprobaron que los acusados tenían ocultos bajo el capó del coche 17 envoltorios de plástico que contenían un total de 9,01 gramos de cocaína.
También encontraron un envoltorio de las mismas características que los anteriores debajo del asiento del conductor, con una cantidad en este caso de 1,45 gramos de la misma sustancia, con lo que la difusión de la totalidad de la droga hallada podría haber reportado unos 616 euros a los traficantes.
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