AMIAB continúa embarcado en uno de los proyectos más ambiciosos de su historia. El trekking inclusivo invernal al Campo Base del Everest de tres deportistas con discapacidad, ayudados por un grupo de alpinistas de élite liderados por Álex Txikon, continúa avanzando por el corazón del Himalaya en el Valle del Khumbu y aclimatándose poco a poco a la altura, donde ya han alcanzando la barrera de los 4.000 metros sobre el nivel del mar. En los últimos días abandonaron Namche Bazaar (3.450 m), pernoctaron en Tyanboche (3.867 m) y en las faldas del Ama Dablam (4.300 m), para continuar avanzando en un ligero descenso hasta Pangboche (4.000 m).
El proyecto de AMIAB (Entidad Asociativa Nacional de Economía Social declarada de Utilidad de Pública) cuenta con el decidido apoyo de Reyuplas (recuperados plásticos), mientras que al alpinista albaceteño Óscar Cardo, que intentará ascender el Everest en invierno y sin oxígeno por primera vez en la historia de esta montaña junto a Álex Txikon y Jonatan García, le respaldan, además de AMIAB, el Ayuntamiento de Albacete, Diputación Provincial de Albacete, Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Albacete Meetings, Federación de Deportes de Montaña de Castilla-La Mancha y Aguas de Albacete.
En los últimos días dejaron la población de Namche Bazaar para seguir tomando altura hasta la localidad de Tyanboche (3.867 m), gozando de algunas increíbles vistas del Ama Dablam, la montaña más bella del planeta. En esta pequeña población se encuentra el monasterio budista de Tengboche, el más grande de la región del Khumbu, asentado sobre la cima de una gran piedra, un lugar ideal para la meditación mientras se contempla la silueta del Everest, Lhotse, y Nupse, entre otras grandes montañas.
Ayer caminaron durante siete horas hasta alcanzar el Campamento Base del Ama Dablam, ubicado a 4.300 metros sobre el nivel del mar. La aventura ya va tomando forma, la nieve ha rodeado a los deportistas en las últimas jornadas y la noche en el CB transcurrió en el interior de las tiendas de campaña. Allí han podido experimentar la logística que conlleva una expedición de este calibre, cómo se soporta el día a día y cuáles son los principales inconvenientes con los que se encuentra la comunidad montañera cuando la civilización queda atrás.
Aquí el grupo se divide. Los tres deportistas de AMIAB, Juan Alejandro Martínez, José Urbano Aparicio y Jesús Bermúdez, acompañados por los monitores Alberto Pastor, Laura Maranchón, Fabricio Terrazas y Javier Palacios continúan su camino en ligero descenso hasta Pangboche (4.000 m), escoltados por los alpinistas Óscar Cardo y Sergio Pérez, además del fotógrafo Álvaro Sanz. Los montañeros de élite Álex Txikon, Jonatan García, Ramón Portilla, Francisco Miguel Fernández, Alejandro Albacete, David Jávega, Jesús Morales, José Manuel Zapata, Francisco Hurtado, Félix Criado, Íñigo Gutiérrez, Pasang Sherpa y Chhepal Sherpa escalarán el Ama Dablam (6.812 m) para aclimatar y verificar el estado físico y mental de la expedición.
Pangboche es otro de los lugares míticos del Himalaya. Su ubicación le ha convertido en el lugar más cercano para el abastecimiento de los alpinistas que intentan escalar el Ama Dablam y los que van de paso hacia el Everest. En su famoso monasterio se encontraba la supuesta piel y una mano del yeti, el legendario hombre de las nieves, hasta que desapareció de forma misteriosa. Es una aldea poblada por sherpas, la etnia de la montaña, los mejores guías y porteadores para las grandes cimas de esta cordillera. Edmun Hillary, el primer ser humano en pisar la cumbre del Everest junto al sherpa Tenzing Norgay, construyó en Pangboche una escuela para ayudar al desarrollo de la región.
Después de pasar la noche en un lodge (pequeño hotel de montaña), la expedición de AMIAB partirá hacia Periche (4.220 m) donde tienen previsto llegar el domingo 19 de enero. Si todo se desarrolla con normalidad y la meteorología continúa acompañando, el próximo miércoles 22 de enero llegarán al Kala Pattar (piedra negra), la cima secundaria del Pumori, ya muy cerca de la frontera con China, desde la que se contemplan las mejores vistas del Everest. El Campo Base del Everest será la última meta (5.364 m) antes de comenzar el regreso.
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